El líder político de los rebeldes hutíes en la guerra de Yemen muere en un ataque de la coalición
El más alto responsable político de los rebeldes hutíes en Yemen, Saleh al Samad, resultó muerto en un ataque aéreo la semana pasada, según han anunciado este lunes los insurgentes, acusando a la coalición liderada por Arabia Saudí de su responsabilidad en el bombardeo.
En un comunicado difundido por la agencia de prensa Saba, los rebeldes chiíes hutíes afirmaron que Al Samad, jefe del buró político de la rebelión, «cayo en mártir» el 19 de abril en un ataque en la provincia de Hodeida (oeste).
Desde el año 2015, Yemen vive sumido en una guerra civil que enfrenta a los hutíes —apoyados por el régimen de los ayatolás de Irán— y al Gobierno legítimo de Abdo Rabbu Mansur Hadi, cuyo soporte principal es la coalición de países árabes liderada por el vecino poderoso de Arabia Saudí.
Recientemente, se han recrudecido los bombardeos de parte de los rebeldes hutíes sobre Arabia Saudí, país que ha logrado interceptar varios de los misiles lanzados sobre el sur del país. Todo después de que a mediados del mes de marzo se supiera que Arabia Saudí y los rebeldes hutíes estaban manteniendo conversaciones secretas para intentar poner fin a casi tres años de conflicto que ha provocado la peor crisis humanitaria actual, según fuentes diplomáticas y políticos yemeníes consultados por Reuters.
Riad encabeza una coalición que apoya al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi frente a los rebeldes huthíes, quienes niegan el respaldo de Irán, archienemigo de Arabia Saudí, y sostienen llevar a cabo una revolución contra los políticos corruptos y las potencias del Golfo.
Este mismo, Arabia Saudí ha comunicado que sus sistemas de defensa han interceptado dos misiles balísticos disparados desde Yemen por los rebeldes hutíes, sin que se hayan registrado aparentemente daños personales, según un portavoz de la coalición que apoya al Gobierno yemení de Abdo Rabbu Mansur Hadi.
La cadena Al Masirah, afín a los hutíes, ha identificado como objetivo del ataque unas instalaciones de la petrolera Aramco en la ciudad saudí de Jizán. La firma está construyendo en esta zona una refinería con capacidad para 400.000 barriles diarios y que estará operativa en 2019, según la agencia de noticias Reuters.