Jill Biden se aferra al poder: los donantes demócratas contra ella por no sugerir a su marido que renuncie

Jill Biden se encuentra en el punto de mira desde este domingo de los grandes donantes demócratas después de haberse negado a aconsejar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se retire de la carrera presidencial tras el desastroso debate del pasado jueves en Atlanta (Georgia). La esposa del presidente se ha negado a atender por teléfono a los grandes donantes de Silicon Valley (California) que quieren que convenza al presidente de que tiene que abandonar la carrera presidencial.

La mujer del presidente no sólo se ha negado en los últimos días a aconsejar a Biden a que abandone la carrera, sino que tiene en contra a todos los donantes después de la escena que protagonizó tras el debate: «¡Joe, has hecho un gran trabajo! ¡Has respondido a todas las preguntas, te lo sabías todo!», intentó Jill Biden convencer a los votantes después del desastroso debate del presidente.

Parte de los grandes donantes cancelaron sus reuniones con Jill y Joe Biden después del fiasco del debate del pasado jueves en Atlanta (Georgia). Otros se acercaron al presidente para decirle que debe marcharse en los Hamptons (Nueva York). «Mucha gente culpa a su mujer… por no decirle [que abandone]», han destacado sobre Jill Biden, que es la persona que más influye en las decisiones del presidente.

Jill Biden ha insistido a todos los periódicos neoyorquinos que le han consultado sobre el desastroso debate que «fue sólo una mala noche».

La primera dama se encuentra en el punto de mira de demócratas y republicanos. Los republicanos han indicado de forma abierta que no tienen respeto por una mujer que obliga a su marido a seguir en la carrera presidencial, a pesar de sus obvios problemas de salud mental y cognitivos. Los demócratas han reconocido que están decepcionados después de que se haya negado a aconsejar a su marido a que abandone la carrera presidencial.

Operación aislar al presidente

El principal ayudante de Jill Biden, Anthony Bernal, y la jefa adjunta de personal, Annie Tomasini, han tomado medidas desde hace años para apartar al presidente del personal de la Casa Blanca. Incluso, el servicio que atiende a la familia en las dependencias de la mansión ha recibido órdenes de mantenerse al margen. Jill Biden siempre ha sido la gran «protectora del el presidente» y luego Anthony Bernal se ha encargado de proteger a la primera dama.

Los miembros del personal siempre han destacado que les llamaba la atención la gran distancia que había entre la familia y el personal, la cual nunca se había producido con otros presidentes como Donald Trump, Barack Obama, George W. Bush o Bill Clinton.

Entre todos los lapsus que ha protagonizado Joe Biden frente al equipo del personal de la Casa Blanca, destaca la fiesta del 4 de julio de 2021. Entonces, Biden proclamó la independencia de la pandemia de coronavirus en vez de la de Estados Unidos de Inglaterra.

Entonces, Biden estuvo varias horas fuera en el jardín al sol. Biden se metió después en la Sala de los Mapas por la Sala Diplomática. Cuando se sentó, el personal de la primera dama cerró la puerta de manera brusca. No dejaron a los mayordomos ayudar al presidente.