Irán refugia en un búnker a su líder por temor a que Israel lo liquide tras matar a Nasralá
La operación 'Nuevo orden' de Israel ha logrado eliminar a Nasralá e Irán sospecha de un nuevo ataque
El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha sido trasladado de urgencia a una «ubicación segura» dentro del país con medidas de seguridad reforzadas tras la eliminación del líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, en un bombardeo de israelí sobre el sur de Líbano este viernes. Según la prensa israelí, se sospecha que ha sido refugiado en un búnker por temor a que sea el siguiente de la lista del Ejército de Israel para esa operación, bautizada Nuevo orden.
Las fuentes iraníes, citadas por la agencia Reuters, aseguran que Irán se mantenía «en contacto constante con Hezbolá» en Líbano y otros grupos también denominado proxy de la región, después de que Israel anunciara que había matado al líder terrorista de Hezbolá, Hasan Nasralá, en un ataque en el sur de Beirut el viernes.
Nasralá fue eliminado junto al comandante del frente sur de Hezbolá, Ali Karaki, y otros altos mandos del grupo en un ataque contra la sede militar de Hezbolá en la capital libanesa.
La decisión de refugiar a Jamenei se tomó tras una reunión de emergencia el viernes, justo tras conocerse los bombardeos intensos sobre el sur de Líbano. Irán conocía la ubicación exacta de Nasralá, que vivía oculto desde 2006, por lo que el régimen habría conocido de primera mano la eliminación de su peón en Líbano.
Nada más conocerse la situación, Jamenei mantuvo una reunión de emergencia con sus principales asesores en Teherán, según informó el New York Times citando fuentes iraníes. Ahí se habría tomado la decisión de llevarlo a un refugio -posiblemente subterráneo- para protegerle de una posible operación israelí.
Comunicado de Irán
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ha asegurado este sábado que «el perro rabioso sionista», en referencia a Israel, es «demasiado pequeño» como para causar daños de relevancia al partido-milicia chií libanés Hezbolá en un comunicado difundido poco después de que Israel anunciara la muerte del secretario general de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo sobre Beirut.
«Los criminales sionistas deberían saber que son demasiado pequeños como para causar un daño significativo a la fuerte estructura de Hezbolá en Líbano», ha indicado el máximo dirigente iraní en un comunicado recogido por los medios estatales.
Jamenei ha acusado a Israel de «matar de nuevo a gente indefensa», lo que «revela la brutal naturaleza de los sionistas y demuestra la política corta de miras y estúpida de los líderes del régimen usurpador». «El asesinato en masa de mujeres, niños y civiles no afecta a la resistencia», ha subrayado.
El dirigente iraní ha subrayado además que «las fuerzas de la resistencia de toda la región están con Hezbolá y la apoyan». «El destino de esta región se decidirá con las fuerzas de la resistencia, con el orgulloso Hezbolá a la cabeza», ha resaltado.
Jamenei ha recordado, además, que Israel «ya estuvo una vez con militares de camino a Beirut» y que «fue Hezbolá quien le cortó la pierna e hizo a Líbano querido y orgulloso». «Incluso hoy, Líbano hará que el agresor lo lamente», ha advertido.
Nasralá, eliminado
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado este sábado la eliminación del líder supremo del grupo terrorista chií libanés Hezbolá, Hasan Nasralá. Según la información aportada por Israel, habría sido alcanzado en los intensos bombardeos que lanzaron durante la tarde y noche del viernes en los suburbios de la zona sur de Beirut, bastión de la organización.
«Hasan Nasralá ya no podrá aterrorizar al mundo», han publicado las FDI en su cuenta de la red social X. Con esta operación, y con la confirmación del descabezamiento de Hezbolá, todo el cuadro de mando del grupo ha sido eliminado. Ya no hay dirección en la organización, puesto que los segundos escalones también han sido eliminados.
Hasan Nasralá era el líder de la organización terrorista desde que alcanzó la jefatura en 1992. Suya es la responsabilidad de todos los ataques realizados por la milicia contra Israel, fundada por Irán en 1982. Sin el clérigo, los analistas vaticinan que el grupo está condenado a la desaparición.
Con su muerte, Israel culmina la operación contra la cúpula de la organización. La pasada semana fue eliminado Ibrahim Aqil, jefe de operaciones de Hezbolá, así como sus once comandantes de fuerzas regionales y unidades de adiestramiento. Un golpe que ha dejado a la milicia sin capacidad operativa real sobre el terreno y prácticamente sin posibilidad de organizar ataques de envergadura contra Israel.
Israel también ha eliminado recientemente a Fuad Suqur, considerado el mayor estratega de la organización y mano derecha de Nasralá. El cerebro de Hezbolá. Y con él, también han ido cayendo otro grupo de comandantes y jefes «militares» del grupo terrorista. Pero, sin duda, Nasralá era la pieza más buscada por Israel.