Irán paga a Trump con la misma moneda: prohibirá la entrada de ciudadanos de EEUU a su país
Se acabó el acercamiento entre Estados Unidos e Irán. Era de esperar, tras el cambio de inquilino en la Casa Blanca y, sobre todo, después de la firma por parte de Donald Trump, de un decreto para prohibir durante 120 días de ciudadanos de siete países: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen. Si Barack Obama abrió las puertas de la normalización impulsando un acuerdo con la dictadura de los ayatolás para frenar su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones bilaterales y multilaterales, su sucesor republicano ha alimentado la sensación de que EEUU es ‘el gran Satán’ que germinó con el triunfo de la revolución islámica en 1979. Así, Teherán ha anunciado este mismo sábado que aplicará la reciprocidad y prohibirá el ingreso de estadounidenses durante tres meses a su territorio.
El anuncio ha corrido a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, horas menos de 24 horas después de que Donald Trump anunciara su decisión y la firmara públicamente como orden ejecutiva: «La República Islámica de Irán, […] manteniendo su respeto al pueblo estadounidense y para defender los derechos de sus ciudadanos, decidió aplicar la reciprocidad luego de la insultante decisión estadounidense», dijo un comunicado leído en la televisión estatal.
Horas antes del anuncio del Gobierno de Teherán, el presidente iraní, Hasan Rohani, criticaba las primeras decisiones de Trump: «No es tiempo para construir muros entre las naciones». Incluso llegaba a aconsejarle que «si existen muros entre los países, éstos deben ser derribados».
La decisión del nuevo presidente de EEUU establece que desde su entrada en vigor, inmediata, se prestará aún más atención a los antecedentes de aquellas personas indocumentadas y de los solicitantes de visado que provengan de países y de regiones donde prolifera el terrorismo yihadista.