Fillon acusa a Hollande de conspirar para hundir su campaña
El candidato presidencial de Los Republicanos, François Fillon, ha acusado directamente al presidente francés, François Hollande, de participar en el supuesto complot político urdido en su contra para derribar su nominación al Elíseo.
En una entrevista concedida a última hora del jueves a la televisión francesa, Fillon ha acusado al Gobierno de filtrar a la prensa documentación sobre la causa judicial abierta en su contra por los supuestos empleos ficticios de su mujer como asesora parlamentaria.
«Hoy hay periódicos que han recibido documentos 48 horas después de que fueran incautados en registros, por ejemplo, en mi oficina en la Asamblea Nacional ¿quién se los ha dado? El Gobierno», ha afirmado el líder conservador.
Interrogado sobre si cree que el Poder Judicial y el Ejecutivo están detrás de estos movimientos, el ex primer ministro no lo ha dudado. «Y voy mucho más allá: acuso al presidente de la República», ha contestado Fillon en France 2.
Hollande ha condenado «con la mayor firmeza» las declaraciones del candidato presidencial. «Desde de 2012 –y esto es un hecho constatado– el Gobierno nunca ha intervenido en un proceso judicial y ha respetado estrictamente la independencia de los jueces», ha dicho en un comunicado.
Hollande ha subrayado que ha tenido conocimiento del caso Fillon a través de la prensa porque «este escándalo no concierne al Estado, sino a una persona que tendrá que responder ante la Justicia» por conductas que afectan a «la integridad y la ejemplaridad».
«El declaraciones de Fillon no tienen ningún fundamento y producirán un daño insoportable a la campaña presidencial, por lo que apelo a la dignidad, la serenidad y la responsabilidad», ha reclamado el líder socialista.
Fillon ha sido imputado por la supuesta contratación ficticia de su mujer, Penelope, como asesora de la Asamblea Nacional, gracias a lo cual esta última se habría embolsado cientos de miles de euros a lo largo de varios años.
El ex jefe de Gobierno ha logrado sobrevivir a la presión, incluso desde sus propias filas, para que renuncie a la nominación al Elíseo. Sin embargo, aunque ha sido ratificado por Los Republicanos, apenas tiene opciones de victoria.