Entrevista con José María Liu

Embajador de Taiwán en España: “La OMS nos ha ninguneado a pesar de la ejemplar gestión de la pandemia”

Taiwán
José María Liu, embajador de Taiwán @FranciscoToledo
María Villardón

José María Liu, embajador de Taiwán en España, afirma en una entrevista con OKDIARIO que su país está dispuesto a poner a disposición de la OMS todo su ‘know how’ para gestionar la crisis de la Covid-19 y poder aliviar el avance de la pandemia. Sin embargo, asegura, debido a la presión de China ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni las Naciones Unidas ONU) han contado con Taiwán en ningún momento.

Liu exige a las autoridades de la OMS que “admitan la realidad de que los sistemas sanitarios de Taiwán y China son administrados por autoridades separadas e independientes y que dejen de considerarnos parte de la República Popular de China. Sólo el Gobierno elegido por el pueblo de Taiwán puede representar y defender nuestro derecho a la salud”. 

El país presidido por Tsai Ing-wen cerró las fronteras de manera inmediata cuando estalló la crisis de Wuhan y puso la tecnología más vanguardista para rastrear los casos sospechosos. Hasta el momento, Taiwán sólo ha lamentado la muerte de 7 ciudadanos y tiene poco más de 500 personas contagiadas en todo el país de más de 23 millones de habitantes.

La gestión que ha hecho su país de la pandemia ha sido un éxito: 548 contagios y 7 fallecidos. ¿Qué estrategia han seguido para que Taiwán diste tanto de la gestión de otros países como, por ejemplo, España?

El ‘modelo de Taiwán’ se ha basado en cinco claves. La experiencia, pues ya sufrimos otra epidemia similar en 2003; la rapidez de respuesta, porque establecimos de inmediato control de fronteras y la aplicación de la tecnología moderna, porque nuestro Gobierno creó un efectivo Big Data para detectar casos sospechosos y utilizó el GPS para controlar y proporcionar apoyo a las personas que necesitaban hacer cuarentenas.

Y, por supuesto, la transparencia, porque hemos mantenido a la población bien informada y, además, y esto es muy importante, la colaboración ciudadana, ya que la población ha respondido con aceptación y eficacia ante tales medidas necesarias. Los taiwaneses hemos sabido poner en la balanza nuestras libertades individuales y nuestra seguridad sanitaria, inclinándonos hacia esta última, pero siendo conscientes de que a largo plazo el resultado final iba a ser favorable para todos.

¿La cercanía con China, el acceso a una mayor información sobre el Covid-19, influyó en la celeridad de tomar medidas? 

Por desgracia, estamos ya acostumbrados a desconfiar de toda la información que procede de China. Fue por eso que, cuando en diciembre de 2019 tuvimos noticia de la posibilidad de transmisión entre humanos en Wuhan, pese a que tanto China como la Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía lo negaban, procedimos a controlar todos los vuelos procedentes de la región afectada y, posteriormente, cerrar nuestras fronteras.

¿Cómo valora la gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis? ¿Le han llamado para pedirle asesoramiento?

Cada país tiene sus propias circunstancias y no es momento de pensar en si se ha hecho mejor o peor aquí o allá, sino de  trabajar todos conjuntamente en una solución para esta crisis global. Nosotros estamos dispuestos a ofrecer toda nuestra colaboración si así se nos solicita. De hecho, ya hemos donado a los países más necesitados numeroso y variado material sanitario anticovid-19. Tenemos especial empeño en dar a conocer al resto del mundo nuestro modelo, basado en un sistema democrático, para que pueda servir de ejemplo. Especialmente ahora para España, donde deseo de todo corazón que la situación mejore.

El control de fronteras con China, ¿le supuso más tensión a Taiwán con el Gobierno chino?

Las tensiones con el Gobierno chino y la presión que éste ejerce sobre Taiwán son permanentes. En aquel momento, sencillamente hicimos lo que teníamos que hacer con la información de la que disponían nuestras autoridades sanitarias. El tiempo nos ha dado la razón y a día de hoy la vida en Taiwán continúa normalmente, sin necesidad de imponer confinamiento ni cierres de empresas, comercios o negocios. Las clases en colegios y universidades se han seguido manteniendo y la actividad comercial no ha cesado en ningún momento.

¿Se han sentido ninguneados por la ONU y la OMS?

Así es. A pesar de nuestra ejemplar gestión de la pandemia y de nuestra aportación para ayudar al resto de países, la OMS nunca ha invitado a Taiwán a participar en las reuniones de su Comité de Emergencias sobre la Covid-19. Además, cuando en plena pandemia se convocó la Asamblea Mundial de la Salud, un año más la presión de China nos impidió participar, como viene sucediendo desde 2017.

Por eso exigimos a las autoridades de la OMS que admitan la realidad de que los sistemas sanitarios de Taiwán y China son administrados por autoridades separadas e independientes y que dejen de considerar a Taiwán como parte de la República Popular de China. Sólo el Gobierno elegido por el pueblo de Taiwán puede representar y defender el derecho a la salud de los 23,5 millones de taiwaneses en la OMS. Taiwán es capaz y está deseoso de contribuir a la lucha global contra esta enfermedad. La OMS debería ser una organización más técnica y menos política. Podemos ayudar a facilitar la recuperación conjunta mundial, pero una vez más la presión de China ha sido, desgraciadamente, más fuerte que las necesidades sanitarias.

¿Han invitado al director general de la OMS a Taiwán? 

Cuando el pasado mes de abril el Dr. Tedros quiso hacer responsable a nuestro Gobierno, de manera infundada, de una serie de ataques a través de Internet a su persona, nuestra presidenta Tsai Ing-wen ya lo invitó a visitar Taiwán para que conociera de primera mano el compromiso del país frente a la Covid-19 con el fin de que pudiera comprobar in situ que los taiwaneses somos las verdaderas víctimas del trato injusto al que con su exclusión nos somete la OMS.

¿Se deberían pedir explicaciones a China sobre la procedencia de un virus como este?

Desde Taiwán exigimos a China que sea transparente con sus propios ciudadanos y con el resto del mundo, como nosotros lo hemos sido. Si queremos acabar con esta pandemia, la transparencia es una premisa clave que no se puede despreciar en un asunto tan delicado como es la salud y en una crisis tan grave como esta, que nos afecta a todos por igual.

¿Cómo cree que quedará el mundo una vez que superemos la pandemia? ¿Estará igual de globalizado que antes del Covid-19 o el mundo tiende hacia el nacionalismo y el proteccionismo?

Probablemente el mundo avance hacia un modelo diferente, pero creo que todo dependerá en gran medida de cómo se gestione la pandemia a nivel internacional. Y eso es algo que se va a tener que hacer de forma más global que nunca si queremos encontrar una solución definitiva. Si todos los países cooperamos juntos, el sistema globalizado va a ser precisamente la clave de nuestro éxito. En cambio, si no cooperamos, habrá países que opten por poner el énfasis en el nacionalismo y el  proteccionismo, poniendo en peligro la verdadera solución a esta crisis sanitaria.

¿Y económicamente?

La exitosa gestión que el Gobierno ha hecho de la crisis sanitaria ha permitido que nuestra economía no tuviera que echar el freno. Los datos más recientes sobre el comportamiento de nuestra economía, y en concreto sobre las exportaciones, que son básicas en nuestro modelo económico, nos dicen que nuestros  pedidos de exportación continúan creciendo. En el primer semestre de este año, Taiwán registró un crecimiento económico del 0,78% y nuestra proyección de crecimiento económico para el año en su conjunto es del 1,56%. Entre los ‘Cuatro Tigres Asiáticos’, Taiwán es el único de los cuatro en mostrar un crecimiento positivo.

Tienen ustedes a Tsai Ing-wen, una de las pocas mujeres presidentas de un país que hay en el mundo. ¿Cómo valora su gestión?

En su reciente discurso, reforzó con sus palabras nuestro compromiso para mantener la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán, pero advirtió también que no va a actuar precipitadamente ni va a renunciar a sus principios. Las relaciones a través del estrecho no es un asunto que podamos asumir solos, sino que es la responsabilidad conjunta de ambos lados.

Por otro lado, decir que fue reelegida para un segundo mandato en las elecciones que celebramos a principios de este año, en las que el pueblo de Taiwán dio una vez más sobradas muestras de su compromiso con la democracia, con una  participación de más de 14 millones de votantes, un porcentaje récord del 75%. Fue reelegida con más de 8,17 millones de votos, por encima del 57%, un nuevo récord en la historia electoral del país.

En este momento en Taiwán, ¿cómo perciben sus ciudadanos la presión permanente de China?

Una reciente encuesta de opinión publicada por la revista Global Views Monthly revela que un 66,5% de los taiwaneses rechazan rotundamente las incursiones de China en Taiwán y sus continuas amenazas militares. China envía continuamente aviones y barcos militares al Estrecho de Taiwán y no deja de intentar obstruir nuestra presencia internacional. Pero tales amenazas, lejos de amedrentarnos, han aumentado la solidaridad entre el pueblo taiwanés y han fortalecido nuestra determinación por salvaguardar nuestra libertad y democracia.

Las relaciones comerciales de Taiwán con España, ¿se reforzarán los lazos comerciales en un plazo cercano? 

En los últimos meses, y mientras la pandemia nos lo ha permitido, hemos incrementado las visitas y los contactos con empresarios de diferentes regiones de España para explorar posibilidades de promoción comercial. Queremos dar especial importancia al sector agroalimentario español, aprovechando que España es líder en “productos estrella” que gozan de gran aceptación en Taiwán, como la carne de cerdo, el aceite de oliva y los vinos.

En la actualidad, España ocupa el número 2 en el ranking mundial de exportación de carne de cerdo y de aceite de oliva a Taiwán. Y el número 5 en exportación de vinos. Durante 2019, el volumen comercial entre España y Taiwán alcanzó la cifra de 1.962 millones de dólares estadounidenses. Taiwán exportó a España por valor de 1.194 millones de dólares e importó de España por valor de 768 millones de dólares. Son cifras que estoy convencido de que todavía tienen un amplio margen de mejora.

Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca siempre ha habido una guerra frontal con China, ¿ustedes qué relación tienen desde el punto de vista político y comercial con EEUU?

Siempre hemos mantenido una excelente relación con el Gobierno de los EEUU gracias al compromiso adquirido a través del Acta de Relaciones con Taiwán. La incertidumbre de la guerra comercial entre EEUU y China ha tenido como consecuencia que numerosas empresas taiwanesas instaladas en China hayan regresado a Taiwán o hayan movido sus bases hacia otros países. La colaboración entre Taiwán y EEUU es cada vez más sólida también en materias como la ciberseguridad, el desarrollo del 5G y en materia sanitaria.

Como país, ¿a Taiwán le conviene más un Gobierno demócrata o republicano?

Nuestra amistad con los EEUU se sostiene firmemente en que compartimos valores como la libertad, la democracia y los derechos humanos. Esta sólida relación no va a depender del resultado de las elecciones del próximo mes de noviembre. Hace muchos años que hemos consolidado unos fuertes lazos de amistad y cooperación entre ambas partes.

¿Qué desea usted para Taiwán en el medio plazo? ¿Dónde querrían ustedes estar en el mapa internacional?

Taiwán continuará esforzándose por hacerse con el lugar que merece en la comunidad internacional, buscando de manera especial una participación significativa en las organizaciones internacionales, tales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la propia Organización de Naciones Unidas.

¿Cree que el reconocimiento pleno de Taiwán como país independiente llegará?

Lo primero es que de una vez por todas, la comunidad internacional sea consciente de la peligrosidad de la expansión hegemónica de China y de la necesidad de contrarrestarla de manera conjunta. Así resulta ya en nuestros países aliados y en naciones de ideas afines, de manera que afortunadamente, algo parece estar cambiando en la actualidad en este sentido para parar los pies a China.

Una reciente encuesta de opinión pública realizada por el prestigioso centro de investigaciones estadounidense Pew Research Center en 14 países, entre ellos España, da como resultado que el mundo tiene una opinión cada vez más negativa hacia China. Según la encuesta, Japón (con un 86% de opiniones negativas), Suecia (con el 85%) y Australia (81%) encabezan el ránking.

Es por tanto una tendencia que se ha acentuado notablemente durante el último año y que parece dar la razón a las advertencias que desde Taiwán venimos haciendo desde hace mucho tiempo. Es un primer paso ineludible para poner fin a la grave pérdida que supone para la comunidad internacional la falta de reconocimiento de Taiwán, porque la supervivencia de un Taiwán democrático es fundamental como primera línea de defensa ante la hegemonía de China.

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