Ortega rechaza que la situación en Nicaragua sea crítica: «Inventan cualquier cosa»
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha revelado que ha cursado una solicitud formal a la Secretaría General de Naciones Unidas para que se sume al diálogo nacional que protagonizan su Gobierno y la oposición para «fortalecerlo» y lograr así una solución a la crisis política que sufre el país centroamericano.
«Hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas, con diferentes organismos internacionales», ha dicho Ortega en una entrevista con CNN en Español que se emitirá íntegramente este lunes, según ha avanzado la cadena de televisión.
Interrogado sobre si estos contactos tienen como objetivo sumar a más personas al diálogo nacional, ha contestado: «Sí, que podamos incluir otros actores que puedan fortalecer el trabajo que ha venido haciendo la Iglesia» Católica, que ejerce de mediadora a través de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
La solución que ha planteado la Alianza Cívica, que aglutina a los sectores críticos con el Gobierno, supone adelantar las elecciones presidenciales previstas para 2021, algo a lo que Ortega accedió inicialmente, apuntando a 2019, pero de lo que después se retractó.
Preguntado sobre si aceptaría un referéndum para que los nicaragüenses decidan cuándo celebrar elecciones, prácticamente lo ha descartado augurando que un resultado favorable al Gobierno no sería aceptado. «Si la gente dice que sí, vamos a elecciones anticipadas, y si la gente dice que ‘no’, van a decir que hicimos fraude», ha esgrimido.
«Inventan cualquier cosa»
Ortega ha rechazado que la situación en Nicaragua sea tan crítica como han indicado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que han enviado equipos al país y han denunciado graves abusos por parte de las fuerzas regulares y parapoliciales.
La Policía y grupos armados afines al Gobierno han reprimido con dureza las protestas que comenzaron en abril contra una polémica reforma de la seguridad social y que ahora reclaman la «democratización» de Nicaragua, empezando por la dimisión de Ortega y la celebración de elecciones anticipadas.
La organizaciones locales aseguran que la represión ha dejado más de 300 muertos, así como miles de heridos y detenidos e incluso desaparecidos, si bien Ortega ha asegurado al periodista Andrés Oppenheimer que la cifra real de víctimas mortales es de 195.
«Los organismos de Derechos Humanos que han venido aquí (…) hacen la visita del médico y nos caen encima (…) Están politizados, tienen una política sistemática contra el Gobierno y mueven gente para poner denuncias, inventan cualquier cosa», ha afirmado.
Temas:
- Daniel Ortega
- Nicaragua