El clérigo perseguido Gulen tacha de «despreciable» el golpe de Estado y Ankara purga a 7.000 funcionarios más
El clérigo turco Fethullah Gulen, quien vive en Estados Unidos y al que Ankara considera el cerebro del golpe de Estado fracasado del 15 de julio de 2016, negó este viernes haber estado involucrado en ese «despreciable golpe» y condenó la «caza de brujas» emprendida por las autoridades turcas.
En un comunicado, divulgado un día antes de cumplirse un año del fallido golpe contra el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Gulen condenó también la «represión sin precedentes» contra su movimiento Hizmet (Servicio, en turco).
«Desafortunadamente, a raíz de esta tragedia, se le ha hecho daño a demasiados inocentes, ilegalmente despedidos, detenidos, encarcelados e incluso torturados. Todo ello bajo la orden del gobierno», dijo Gulen, quien vive en Pensilvania, en el este de Estados Unidos, desde hace años, mientras Turquía reclama su extradición.
También acusó al «gobierno de llevar a cabo una caza de brujas para eliminar a toda persona considerada desleal al presidente Erdogan y su régimen».
7.000 funcionarios despedidos
Más de 7.000 policías, soldados y empleados de ministerios fueron despedidos en Turquía, según un nuevo decreto publicado este viernes en el marco del estado de emergencia impuesto a raíz del fallido golpe de Estado de julio de 2016, informó la agencia de prensa oficial Anadolu.
En total, 7.563 personas perdieron su puesto en esta nueva purga, según Anadolu, que añadió que las autoridades degradaron a 342 militares retirados.
El Gobierno publicó ese decreto en la víspera del primer aniversario del intento de golpe del 15 de julio de 2016.
El clérigo turco Fethullah Gulen, quien vive en Estados Unidos y al que Ankara considera el cerebro de la intentona golpista, volvió a negar este viernes su participación en ese «despreciable golpe» y condenó la «caza de brujas» emprendida por las autoridades turcas.
Ankara detuvo a 50.000 personas y despidió a más de 100.000 desde julio del año pasado.