Olvídate del suavizante: éstas son las prendas que puedes arruinar si lo utilizas
Los bañadores no hay que lavarlos con suavizante
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Los productos básicos para tener las toallas cada vez más suaves
El suavizante de ropa es comúnmente utilizado para lograr que las prendas estén más suaves y fáciles de planchar. Este producto actúa creando una fina capa sobre las fibras, lo que reduce la fricción y la electricidad estática. Entre sus beneficios, el suavizante puede reducir el tiempo de planchado en un 15%, especialmente en prendas de algodón, y mejorar el olor de la ropa. También ayuda a disminuir la carga electrostática en tejidos sintéticos, evitando que se peguen entre sí.
Sin embargo, el uso de suavizantes tiene desventajas. No es efectivo en fibras sintéticas o lana y puede desgastar las toallas, reduciendo su capacidad de absorción. Además, puede causar manchas cerosas si se usa en exceso y es perjudicial para la ropa deportiva al bloquear su capacidad de absorber humedad. Como alternativa, se puede utilizar vinagre blanco, que suaviza la ropa y elimina malos olores de manera ecológica. Los suavizantes vienen en diversas formas, como líquidos, granulado, toallitas para secadoras, y opciones caseras y ecológicas.
No utilices el suavizante con estas prendas
Al hacer la colada, el uso de suavizante es común para aportar suavidad y aroma a la ropa. Sin embargo, no todas las prendas son aptas para este producto. El suavizante forma una capa de agentes acondicionadores sobre las fibras textiles que reduce la fricción y facilita el planchado. Sin embargo, en algunos casos, puede dañar el tejido o reducir la funcionalidad de la prenda. Para mantener la ropa en perfecto estado, es importante conocer qué prendas se deben evitar al utilizar suavizante.
En primer lugar, los bañadores no hay que lavarlos con suavizante, ya que este puede dañar el spandex o elastano, materiales comunes en este tipo de prendas. El suavizante puede reducir la elasticidad del bañador, provocando que pierda su forma y ajuste. De manera similar, la ropa deportiva, diseñada con tejidos técnicos para permitir la transpiración y expulsar la humedad, también debe evitar el suavizante. Este producto puede obstruir las propiedades de transpirabilidad, haciendo que la ropa se sienta menos cómoda durante el ejercicio.
La ropa impermeable tampoco debe entrar en contacto con suavizantes, ya que estos productos pueden disminuir la capacidad de repulsión del agua de las prendas. Esto se debe a que el suavizante crea una capa que impide la correcta repelencia del agua. Además, la ropa de bebé es especialmente sensible a los químicos y fragancias presentes en los suavizantes, que pueden irritar la piel delicada de los más pequeños y afectar la capacidad de absorción de las prendas.
Otro tipo de prendas que no se deben lavar con suavizante son las toallas. El suavizante reduce su capacidad de absorción al crear una capa sobre las fibras, lo que puede disminuir su eficacia para secar. Las bayetas de microfibra, diseñadas para atrapar polvo y absorber líquidos de manera eficiente, también deben evitar el suavizante. Este producto puede recubrir las microfibras y reducir su capacidad de limpieza.
Finalmente, las prendas de lana hay que lavarlas sin suavizante, ya que este puede apelmazar las fibras de lana, perdiendo su esponjosidad natural y capacidad de aislamiento térmico. Además, la lana podría volverse más propensa a deformarse.
Para mantener la calidad y funcionalidad de estas prendas, se recomienda sustituir el suavizante por alternativas más suaves, como un chorrito de vinagre blanco. Así, podrás conservar tus prendas en perfecto estado durante mucho tiempo.
Cómo lavar bien la ropa
Poner la lavadora puede parecer una tarea sencilla, pero lograr una colada perfecta requiere organización y atención a los detalles.
Primero, es crucial determinar el grado de suciedad de las prendas. Antes de meter la ropa en la lavadora, es recomendable tratar las manchas específicas mediante un prelavado, lo que asegura que las manchas se eliminen efectivamente durante el lavado. También es fundamental elegir el programa adecuado para cada tipo de tejido: un ciclo normal para ropa sucia y un ciclo delicado para prendas ligeras.
La temperatura del agua es otro aspecto importante. El agua caliente es ideal para prendas blancas, mientras que el agua fría o tibia es mejor para prendas de color para evitar que se encojan o pierdan su intensidad. Es esencial no depender siempre de programas cortos o agua fría, ya que esto puede dejar manchas y residuos.
Para evitar el uso excesivo de la plancha, es esencial secar bien las prendas y colgarlas o doblarlas correctamente. Además, mantener la lavadora limpia es crucial para evitar la acumulación de bacterias y malos olores. Limpiar el tambor, la goma y los dispensadores cada seis meses es muy importante un buen funcionamiento de la lavadora.
En cuanto a ingredientes naturales, el vinagre blanco es una excelente alternativa al suavizante, ya que actúa como antimanchas y ayuda a mantener la ropa limpia. Otros ingredientes como bicarbonato de sodio y percarbonato sódico también son útiles para combatir manchas y olores difíciles.