Cómo limpiar los radiadores de hierro fundido paso a paso
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Aunque en los últimos años han ido apareciendo otras opciones de climatización para la vivienda mucho más modernas, lo cierto es que algunas personas siguen prefiriendo los clásicos radiadores de calefacción, aparatos que cumplen perfectamente su función, siempre que se les dé ese mantenimiento clave para su mayor durabilidad en el tiempo. ¿Cómo limpiar los radiadores de hierro fundido paso a paso?
En efecto, hay que estar atento sobre todo a las necesidades de limpieza de los radiadores de hierro, que habrá que dejar listos para su uso antes de cada temporada de invierno, y a ser posible volver a revisarlos al finalizar esta parte del calendario, asegurándonos de que haberlo utilizado durante los meses más fríos del año tampoco cause ningún deterioro en sus sistemas internos.
Limpiar radiadores de hierro fundido
Primero debemos quitar todo el polvo que se va acumulando encima del mismo, esa suciedad que muchas veces eliminamos en el resto de la casa, pero que durante el verano perdemos de vista en este aparato. Existen accesorios especialmente diseñados para quitar los restos sin dañar la pintura.
Una vez que te hayas deshecho del polvo, debes repasar el radiador con un trapo, envolviendo un paño limpio y seco en la punta de algún elemento alargado, y asegurando la tela con cinta adhesiva, colocando una toalla debajo del radiador para que esta mugre interna caiga encima, y no en el suelo. Tendrás que mover la vara o similar durante un buen rato, hasta que ya no caiga nada.
Si notas que algún lugar del radiador está mojado o húmedo, porque has utilizado un producto de esta clase para facilitar la limpieza, no debes encenderlo para que se seque, sino que tienes que secarlo por tu cuenta, usando las manos y otro paño suave o una toalla vieja contra la humedad.
Este último consejo de mantenimiento también es útil para el verano, una época en la que puede concentrarse demasiada humedad en las viviendas, y durante la cual tienes que secar tu radiador.
En resumen, éstos son los pasos que tienes que realizar para limpiar un radiador de hierro fundido, dejándolo impecable para cuando otra vez el frío complique las noches y las mañanas, disfrutando de este material que retiene el calor como ningún otro, y que brinda esa sensación tan placentera al acercarse a uno. Y todo ello, con la tranquilidad de que no tiene polvo ni otros restos acumulados que puedan arruinarlo.
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