Cómo lavar las cortinas de baño de plástico en lavadora: el truco que funciona

Limpiar tus cortinas puede ser una de las tareas más difíciles, sobre todo si tienes que hacerlo a mano, o si no conoces este asombroso truco que te ayudará a dejarlas impecables en simples pasos. Además, no será igual si se trata de una cortina que se encuentra permanentemente expuesta a la grasa, como pueden ser las de la cocina; o si son de baño, que pueden tener hongos, y además de resultar algo no higiénico a la vista, es potencialmente perjudicial para la salud. Es fundamental reconocer los tipos de telas, y cómo actuar en cada caso, para no romper tu cortina en el intento por dejarla más limpia y cuidada. Así es importante saber el truco para lavar las cortinas de baño de plástico en lavadora.

Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta antes de cualquier truco de limpieza, es de qué materiales está confeccionado aquello que deseamos limpiar. Esto responde a que no será lo mismo limpiar una cortina de tela, que una de plástico…; todas requerirán de un cuidado distinto, probablemente no se puedan emplear los mismos productos específicos, y también haya que cuidar el secado según el tipo de tela a tratar. Tampoco será igual el tipo de lavado: habrá algunas que deberás hacerlo a mano, mientras que otras podrás hacerlo en la secadora, y las del baño, por ejemplo, simplemente con sumergirlas en un barreño ya será más que suficiente para dejarlas más limpias. Descubre todos los trucos que necesitas para mantener tus cortinas de una forma sencilla, y muy práctica, para que siempre encuentres tus ambientes impecables, cuidados, y sobre todo higiénicos y saludables para todas las personas que los habitan.

Lavar cortinas de baño de plástico en lavadora

Hacerlo en la lavadora será el más sencillo de todos los métodos, sin embargo, no todas las telas con las que están confeccionadas pueden ser higienizadas bajo este método.

Por ejemplo, las de plástico, que son las que realmente nos importan en este artículo, que acompañan a la tela en la parte interior de la ducha, sí pueden ser limpiarlas allí. Aquí, el truco radica en lavarlas con detergente para ropa, como se hace normalmente con cualquier prenda, y a esto le añades media taza de bicarbonato de sodio, y media taza de vinagre.

Debes configurar la lavadora para ciclo suave, y una vez que la sacas limpia, puedes colgarla nuevamente en la ducha, evitando dejarla expuesta a los gérmenes al aire libre, tal como lo demuestra el blog especializado Univisión.

Si por el contrario, notas que el acumulado de jabón y de humedad ha formado hongos en la parte baja de la cortina, lo que puedes hacer es sumergir sólo la parte afectada en una cubeta, sin descolgarla, que estará llena de agua con cloro, para que esta mezcla quite todo lo que está más sucio.

Puedes dejarla toda la noche, y cuando notes que ya no tiene esta suciedad ni color, sacarla de allí y enjuagarla con la ducha y en la zona que estuvo sumergida toda la noche. Si la cosa está muy sucia, otra opción es comprar otra cortina.

Si tus cortinas son de tela, y están expuestas permanentemente a la grasa y el hollín que hay en tu cocina, la higiene será diferente. Cuando las coloques en la lavadora, al jabón tradicional, le añadirás una parte de antigrasa (que puede ser el mismo que empleas para desengrasar la cocina), como comenta la influencer @datazodatazo, y una parte de vinagre, para ayudar a aflojar todo lo de la tela. Con este truco conseguirás que queden impecables y reluzcan en tu cocina.

¿Qué otras cortinas puedo lavar en la lavadora?

Las que pertenecen a zonas menos expuestas y se adhieren a la tela, como pueden ser las del comedor, o bien, las de la habitación, son más sencillas de lavar, ya que no requerirán más de jabón para lavadora y suavizante, si las prefieres perfumadas.

Por su parte, las que no deben ir bajo ningún concepto en la lavadora son las confeccionadas con tela black out, ya sean las comunes, o las roller. En este tipo de cortinas, el primer paso de limpieza será quitarles el polvo con un plumero o un trapo seco y limpio, y luego, con una mezcla de agua tibia, y unas gotitas de detergente, humedecer la cortina, y frotar suavemente con un paño de microfibra limpio.

En este tipo de cortinas, debes evitar los productos corrosivos o químicos que puedan afectar la durabilidad de la cortina, y hacerlo con el debido cuidado para que no se rompan o destiñan. Lo importante es quitar el polvo incautado, sin dañar la tela que es muy sensible a los diferentes productos. Cabe destacar que se recomienda que tras lavarlo se enjuague con abundante agua, y se seque en un lugar en el que se pueda extender y no sea alcanzada por los rayos del sol.