Cómo hacer un colgante con una cuchara
Hacer un colgante con una cuchara nos permitirá crear una pieza de bisutería de lo más llamativa y única.
Lo utilizas muchas veces: conoce el significado del emoji de dedos cruzados
Los productos básicos para tener las toallas cada vez más suaves
Hacer un colgante con una cuchara nos permitirá crear una pieza de bisutería de lo más llamativa y única. Podemos aprovechar esas piezas que se han quedado desparejadas de un juego o buscar en un rastrillo cucharas de segunda mano con un diseño que nos guste. Lo ideal es que sean de plata o de acero inoxidable para que estén siempre perfectas. Dependiendo del material del que estén hechas será más o menos complicado poder trabajar con las cucharas o cubiertos. Si quieres hacerte un colgante personalizado y original, toma nota estos materiales y pasos a seguir.
Materiales para hacer un colgante con una cuchara
- Cuchara
- Alicates
- Abalorios
- Sierra
- Pistola de pegamento
- Perlas
- Brillantes
Cómo hacer un colgante con una cuchara
- Para hacer un colgante con una cuchara vamos a buscar una buena materia prima. Las cucharas o cucharillas dependiendo del tipo que queramos hacer de colgante deben ser de un material resistente, pero también maleable. Para poder hacer esta manualidad se necesitará un poco de fuerza y maña.
- Buscamos la cuchara que se convertirá en colgante. Vamos a cortarle el mango a unos centímetros de la base. Vamos a conseguir que esta base quede perfectamente con unos sencillos toques y un poco de maña.
- El mango lo desechamos para otra manualidad, la cuchara y unos centimetros del mango deben tener la forma de colgante que necesitamos. Vamos a doblar el mango que nos ha quedado con la cuchara. Dependiendo del material lo mejor será calentarlo un poco. Con unos guantes y con mucho cuidado ponemos esa parte de la cuchara al fuego. Podemos utilizar unas pinzas para sujetarla y que no nos quememos.
- Cuando veamos que va cogiendo calor vamos intentando darle la vuelta a esta parte final del mango, de tal manera que se acabe convirtiendo en la parte por la que colgaremos la cuchara. Este proceso puede ser más o menos sencillo, dependiendo del material y de la fuerza que podamos aplicarle.
- Con la base lista llega el momento de poner en práctica la imaginación con la ayuda de una pistola de pegamento vamos a ir poniendo complementos. En el interior de la cuchara podemos poner perlas o cualquier brillante que nos guste. Además, de algunos abalorios que podemos reaprovechar de piezas de bisutería que están rotas.
Tendremos de esta manera tan sencilla un precioso colgante listo para la acción solo nos quedará probarlo y disfrutarlo. Con una cadena negra más o menos larga o un collar de plata en la base conseguiremos el resultado perfecto.
Temas:
- Joyería