Cómo hacer un colgante artesanal con una bellota

Hacer un colgante artesanal con una bellota es una manualidad ideal para disfrutar con los más pequeños de la casa. Podemos hacer un colgante a medida con todo lo necesario para triunfar, la bellota se convertirá en una increíble materia prima que se acabará convirtiendo en el eje central de un colgante de lo más original. Con unos toques de pintura, un poco de brillo y una buena dosis de imaginación, vamos a hacer nuestra propia bisutería artesanal. Si quieres pasar una tarde divertida mientras creas un colgante único, toma nota de estos materiales y pasos a seguir.

Materiales para hacer un colgante artesanal con una bellota

• Bellotas
• Pintura acrílica
• Cuerda o hilo para el collar
• Pistola de pegamento
• Barniz
• Purpurina
• Cuentas
• Taladro
• Pinceles

Pasos para hacer un colgante artesanal con una bellota

1. Hacer un colgante artesanal con una bellota es una maravillosa forma de crear una pieza muy especial. Empezaremos este divertido proyecto consiguiendo la materia prima. Salir al aire libre en busca de estas bellotas puede ser una manera de despertar nuestra imaginación. Para esta manualidad usaremos bellotas pequeñas, nos quedará un colgante más elegante.
2. Nos pondremos manos a la obra con las bellotas. Con cuidado, vamos a separar la parte de arriba de las bellotas, les quitamos la tapa. Hacemos un pequeño agujero con un taladro para pasar la cuerda o el hilo.
3. Medimos lo largo que queremos que quede nuestro collar. Nos pasamos el hilo por el cuello y lo bajamos hasta la altura que queremos llevar esta bellota. Es importante cortar la cantidad justa de hilo, de esta manera ya dejaremos la base del colgante casi lista.
4. Pasaremos el hilo por el agujero de la tapa de la bellota y lo uniremos al resto de la pieza. Haremos un nudo para que nos quede bien sujeto. Tendremos la base del colgante preparada, nos faltará darle un poco de vida.
5. Llega la parte más divertida de nuestra obra maestra, vamos a darle color a la bellota. La podemos pintar del color que más nos guste. Incluso podemos ponerle caras o brillos, la imaginación es el límite en esta sencilla manualidad.
6. Podemos pegarle algún abalorio o añadirle purpurina para que quede más llamativa. Al final de la fase de pintura, barnizamos la pieza para que se mantenga en perfectas condiciones. Esperaremos que se seque para probarnos nuestro colgante.

De esta manera tan sencilla habremos creado un precioso colgante repleto de buenas sensaciones. Solo nos quedará lucirlo con orgullo, es una pieza de lo más original realizada a partir de materiales naturales.