Manualidades

Cómo convertir un rotulador en un desmaquillante de precisión

Convertir un rotulador en un desmaquillante de precisión nos permitirá tener una pieza imprescindible en nuestro bolso, siempre preparada para la acción.

Convertir un rotulador en un desmaquillante de precisión
Pasos para convertir un rotulador en un desmaquillante de precisión

Convertir un rotulador en un desmaquillante de precisión nos permitirá tener una pieza imprescindible en nuestro bolso, siempre preparada para la acción. Usaremos como base un rotulador o un subrayador que ya no utilicemos, uno de esos marcadores que se haya quedado sin tinta es perfecto para esta manualidad. Lo vamos a desmontar y volver a montar con un ingrediente especial, un agua micelar o un desmaquillante que nos permita rectificar cualquier error que podemos tener al maquillarnos. Cuando pruebes la eficacia de esta herramienta no podrás dejar de compartirla.

Materiales para convertir un rotulador en un desmaquillante

  • Rotulador
  • Agua
  • Agua micelar o desmaquillante

Pasos para convertir un rotulador en un desmaquillante

  1. Para hacer esta manualidad buscaremos un marcador o rotulador que no usemos. Lo tendremos preparado para esta manualidad. Lo idea es que lo podamos desmontar con facilidad, hay algunos rotuladores que son de una sola piza lo que hace este proceso casi imposible.
  2. Empezamos eligiendo el rotulador y desmontándolo. Vamos a quitarle la parte trasera para retirar con cuidado el interior. Suele ser una especie de esponja que está impregnada del color del rotulador.
  3. Colocamos esta pieza con agua y disolvente para que elimine todo el color. Se deberá quedar limpia de color blanco para evitar que nos afecte a nuestro maquillaje.Cómo convertir un rotulador en un desmaquillante de precisión
  4. Repetiremos la misma operación con la punta de este elemento que suele estar conectada a esta esponja. La quitamos con cuidado sin romperla, será la que nos permite utilizarla como desmaquillante.
  5. Cuando estas partes estén perfectamente limpias, tengan un color blanco y no quede nada de la tinta, las pondremos a secar. Este paso es importante para conseguir que se impregne mucho mejor el desmaquillante o el agua micelar.
  6. Esperamos un día hasta que esté perfectamente seco. Preparamos para el día después un cuenco con agua micelar o desmaquillante. Sumergimos las dos piezas en esta mezcla y dejamos que se maceren unas horas.
  7. Las dos piezas habrán quedado perfectamente cubiertas del agua micelar o del desmaquillante. Montamos el rotulador de nuevo, con cuidado colocamos la esponja central y la parte delantera.
  8. Comprobamos la eficacia de este elemento, ante cualquier error de precisión al pintar la raya del ojo o los labios actuará de inmediato. Al terminar tapamos el rotulador y lo guardamos.

De esta manera tan sencilla habremos convertido un rotulador en un desmaquillante de precisión preparado para triunfar en unos sencillos pasos.

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