Hallazgo histórico: acaban de encontrar un asombroso mausoleo romano debajo de este monumento en España
En pleno centro de Mérida, durante las labores de rehabilitación de la plaza de la Basílica de Santa Eulalia, los arqueólogos han hecho un descubrimiento notable: un mausoleo romano.
Este descubrimiento, encontrado bajo el suelo del conocido Hornito de Santa Eulalia, añade una nueva pieza al vasto rompecabezas arqueológico de la ciudad, antiguamente conocida como ‘Emérita Augusta’.
¿Qué se ha encontrado en este mausoleo romano y por qué es tan importante?
El equipo encargado de la excavación, dirigido por Ana Bejarano, ha identificado varios elementos de interés junto al mausoleo. Entre ellos se encuentran restos de muros de viviendas, termas y tumbas, todos datados en distintos periodos de la época romana.
Estas estructuras reflejan la rica vida urbana de la antigua colonia romana y plantean interrogantes sobre los usos y transformaciones de estos espacios a lo largo del tiempo.
Según los especialistas, el mausoleo descubierto se remonta a la época Alto Imperial, un periodo en el que Emérita Augusta era un importante enclave administrativo y cultural del Imperio Romano en Hispania. Aunque el trabajo de campo ha concluido, los estudios sobre la estructura apenas comienzan.
El objetivo de los investigadores es entender el significado y el uso exacto de este mausoleo romano, así como su relación con otros restos hallados en la zona. Este tipo de edificaciones, destinadas comúnmente a ceremonias funerarias de personajes destacados, reflejan el alto nivel de sofisticación arquitectónica y simbólica de los romanos.
La importancia histórica de la Basílica de Santa Eulalia
El mausoleo no es el único hallazgo importante en esta zona de Mérida. La Basílica de Santa Eulalia, construida inicialmente en el siglo IV, es uno de los primeros templos cristianos en Hispania.
Este edificio religioso se erigió como un martyrium en memoria de Santa Eulalia, una niña mártir cuya historia de sacrificio se extendió por todo el Imperio Romano.
La basílica original fue construida sobre una necrópolis cristiana que incluía un túmulo funerario, considerado el precursor del mausoleo martirial dedicado a Santa Eulalia. Este mausoleo, a su vez, sirvió como base para la construcción de la gran basílica visigótica, cuya relevancia perdura hasta nuestros días.
Actualmente, la Basílica forma parte del Conjunto Arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de su valor religioso, destaca como una de las pocas construcciones medievales de la ciudad.
Curiosidades sobre Santa Eulalia, dónde se encontró el mausoleo romano
En el atrio de la Basílica se encuentra el famoso Hornito de Santa Eulalia, una pequeña capilla votiva que, según la tradición, marca el lugar donde sufrió martirio la joven mártir. Este edificio, que data de épocas posteriores, reutiliza restos de un templo romano dedicado al dios Marte.
Entre los elementos conservados en el Hornito destaca una inscripción latina que rinde homenaje al dios: «MARTI SACRVM VETTILLA PACVLI».
La práctica de reutilizar materiales de construcciones anteriores era común durante la antigüedad tardía, reflejando un sincretismo cultural característico de esa época.
Nuevas perspectivas sobre Emérita Augusta
Los descubrimientos recientes en la plaza de la Basílica de Santa Eulalia subrayan la importancia arqueológica de Mérida como ciudad clave del Imperio Romano en Hispania.
El mausoleo romano encontrado, junto con los restos de viviendas y termas, proporciona información sobre cómo se desarrollaban las actividades cotidianas y ceremoniales en este enclave histórico.
Los estudios posteriores determinarán con mayor precisión el contexto y uso de estas estructuras, así como su conexión con otros hallazgos en la ciudad. Mérida, gracias a estos trabajos, refuerza su estatus como uno de los mayores yacimientos arqueológicos de la península ibérica.
Sobre el contexto arqueológico de Mérida
Emérita Augusta fue fundada en el año 25 a. C. por el emperador Augusto como retiro para soldados veteranos. Desde entonces, se convirtió en un importante centro político, económico y cultural del Imperio Romano.
Su diseño urbano, que incluía foros, teatros, templos y acueductos, demuestra el elevado nivel de planificación y desarrollo que caracterizaba a las colonias romanas.
A lo largo de los siglos, la ciudad experimentó transformaciones significativas, pasando de ser un núcleo romano a un centro cristiano de peregrinación. Cada etapa dejó una huella arqueológica única, como lo evidencia este último hallazgo en la Basílica de Santa Eulalia.
Este descubrimiento pone de relieve la importancia de las excavaciones y restauraciones como medio para desenterrar fragmentos del pasado. Mérida, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1993, cuenta con un legado arqueológico que continúa revelando sorpresas.