Anécdotas históricas y leyendas sobre Julio César

Julio César es uno de los personajes históricos al que se asocian una gran cantidad de anécdotas, frases y relatos, algunos exactos y otros inventados, modificados o diferentemente interpretados. César es para los investigadores un referente en los inicios de la Europa moderna y se lo recuerda portando una corona de laureles, la que usaba frecuentemente para cubrir su calva, según los cronistas. ¿Te gustaría saber algunas curiosidades sobre este personaje? Te lo contamos aquí. 

Anécdotas y leyendas sobre Julio César

Cayo Julio César nació en el año 100 o 101 a. C. Fue un político y militar romano, miembro de los patricios Julios Césares. En el 54 a. C., ganó una victoria tras otra en la Galia y Pompeyo, comandante de Roma, sintió celos y conspiró para que, más adelante, se exigiera terminar anticipadamente con sus poderes en el Senado y disolver el ejército. En caso negativo, sería declarado enemigo de la patria.

A principios del 49 a. C., César subió con su XIII legión al río Rubicón, que separaba la Galia Cisalpina de Italia, donde, según la ley, no podía entrar con su ejército. El gobernador, nadó hasta la orilla opuesta y pronunció las palabras:

“¡Adelante, ¡dónde están los estandartes de los dioses y la injusticia de nuestros oponentes llamándonos! La suerte está echada (alea iacta est)”.

Cónsul y dictador perpetuo de Roma

En una nueva guerra civil, se enfrentó a los optimates, liderados por su antiguo aliado, Pompeyo. Sus victorias, le hicieron el amo de la República y a su regreso en Roma, se hizo nombrar cónsul y dictador perpetuo.

Desde el principio de la guerra, César anunció que seguiría una política de piedad hacia el enemigo, “clementia”. Liberaba a los prisioneros y no castigaba a nadie, aunque en muchas ocasiones tuvo que tomar decisiones difíciles. Fue así que expresó un día: “El César debe ser una bestia sin corazón”.

César ganó todas las batallas decisivas durante la guerra civil, que duró 5 años. La última batalla se llevó a cabo en Munda, España, donde Julio César por primera vez, luchó por su vida.

Una de sus frases más célebres es: “¿Qué muerte es la preferible por todos? La inesperada”.

El asesinato de Julio César

En los idus de marzo del año 44 a. C., un grupo de senadores convocó a César al Foro para leerle una petición para devolver el poder efectivo al Senado. Cuando César, comenzó a leer, fue atacado con una puñalada en el cuello. El agredido se dio vuelta, y clavó su punzón de escritura en el agresor, quien gritó: “¡Socorro, hermanos!” Y todos se lanzaron sobre César, incluido Marco Junio Bruto, su propio hijo adoptivo.

Las crónicas relatan que las últimas palabras del dictador fueron: “¿Tú también, Bruto, ¿hijo mío?”

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