Cristina Zubillaga, la inspiración de Joaquín Sabina en ‘19 días y 500 noches’, habla

‘Pongamos que hablo de Sabina’, la joya audiovisual que recorre gran parte de la trayectoria del artista, ya está disponible en Atresplayer Premium. Se trata de un documental de tres capítulos conducido por Iñaki López, en el que los fans del cantante podrán descubrir imágenes inéditas y testimonios de personas que le acompañaron desde sus inicios, y que a día de hoy le siguen acompañando. Entre ellos, uno de los testimonios más comentados ha sido el de Cristina Zubillaga.

La modelo inspiró a Joaquín Sabina a componer ’19 días y 500 noches’ una de sus obras más reconocidas de toda su trayectoria musical. Se trata de una canción de desamor que habla sobre una mujer “que siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta”.

Esa persona que rompió el corazón al artista fue Cristina Zubillaga y por primera vez ha querido aparecer en televisión. Lo ha hecho para hablar sobre la canción que ya forma parte de la historia de la música de nuestro país.

«Es el mejor retratista de él mismo» 🎤

‘Pongamos que hablo de Sabina’, una serie documental que descubre el lado más personal del artista 😎 Primera entrega, ya disponible en #ATRESplayerPREMIUM 📲 https://t.co/xOXSlvwFL6 pic.twitter.com/z8POYOM5RI

— ATRESplayer (@ATRESplayer) May 24, 2020

La historia de amor entre Joaquín Sabina y Cristina Zubillaga comenzó a finales de los años 80. El artista y la modelo se conocieron una noche de la movida madrileña: “Yo era un poco loquita de noche, me perdía de mis amigas y en una de esas aparecí sola en Amnesia -fue la primera sala after de Madrid- y estaba sola en un rincón tomando una copa. Vi a Joaquín y se acercó porque yo creo que le acosé un poco mirándole y me dijo: ‘¿Quieres tomar una copa?’. Le dije que sí y así siguió todo” explicó la modelo en el documental.

“Yo me iba diez días de casa y no decía dónde, aunque Isabel lo sabía muy bien, yo me iba con Cristina. El caso es que cuando yo volvía, no tenía ni una mala palabra ni un mal modo conmigo” añadió.

Un día su relación llego al final, y según contó el artista hace años, ““la chica que yo conocía desapareció, pero desapareció entre la sopa y el postre”. Al parecer Cristina Zubillaga se cansó de las noches eternas del artista. Ella siguió con su vida y él le dedicó la canción que dura “»lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks”.