Los sulfitos presentes en el vino: ¿son perjudiciales?
Tienes en tu mano una botella de vino lista para ser abierta. Ojeas la etiqueta y observas que indica «Contiene sulfitos». ¿Hay que pensárselo dos veces? En absoluto. En este artículo te aclaramos qué son los sulfitos y por qué se avisa en la etiqueta.
¿Qué son los sulfitos?
Se trata de un compuesto químico llamado anhídrido sulfuroso: una mezcla azufre y oxígeno. Se utiliza en no pocos alimentos, advertido con el el conocido código E-220.
Se produce de manera natural como resultado de la fermentación del vino. De hecho, esta bebida no es la única que lo contiene: también está presente en la cerveza. Y prácticamente en cualquier alimento que pase por dicho proceso de fermentación como las galletas o el pan.
¿Es nuevo en la industria del vino?
En absoluto. Hace dos mil años los romanos supieron de sus efectos desinfectantes. Espolvoreaban el azufre en la comida y en las viñas. Los griegos también lo utilizaban en la ropa de los enfermos. Después de lavarla la impregnaban con azufre: al sol se producía el anhídrido sulfuroso. Más reciente en el tiempo es su empleo en las barricas, para eliminar bacterias y que los hongos no proliferen.
¿Por qué se añade sulfitos al vino?
En muchas ocasiones, además del compuesto encontrado naturalmente en el vino, se añade más cantidad al vino. Este proceso debe hacerse con cuidado porque un exceso produce alteraciones en su color, sabor y olor. Y se añade porque el compuesto tiene magníficas propiedades:
- Estabiliza el vino y proteger su sabor
- Es antibacteriano
- Impide el crecimiento de las levaduras
- Es antioxidante
- Preserva el vino a salvo del oxígeno
¿Hay vinos sin sulfitos?
Realmente son pocas las bodegas que no los utilizan: tienen que haber sido eliminados mediante reacciones químicas. Y no todos aprueban este proceso ya que consideran que merma las propiedades del vino. En cualquier caso los avances en la elaboración han hecho que cada vez se utilicen menos cantidades. Si quieres reducir su consumo, los vinos tintos -gracias a la labor de los taninos- tienen menos que los blancos o rosados. Los dulces son los que más dióxido de azufre contienen.
¿Por qué la etiqueta debe avisarlo?
Habrás visto muchas veces la frase «Contiene sulfitos» impresa en las botellas. Ahora ya sabes que realmente debería indicar «Tiene sulfitos añadidos»puesto que todos los vinos incluyen este compuesto como consecuencia de la fermentación.
La razón por la que se debe indicar en la etiqueta es debido a que hay personas alérgicas y/o sensibles a este compuesto. Especialmente aquellos que sufren de asma. La legislación establece que es obligatorio indicar su presencia, pero no la cantidad que contiene.
¿Son malos para la salud?
No está científicamente demostrado que los sulfitos afecten de manera alguna a la salud. En todo caso pueden dejar un ligero dolor de cabeza. Como dato curioso te diremos que los médicos eliminan otros alimentos, antes que el vino, a las personas que son alérgicas al compuesto. Por tanto no deben considerarse como algo negativo.
¿Se pueden percibir en el vino?
A no ser que seas un fenómeno catador, no. Entre otras cosas porque los límites permitidos son muy bajos. Así que solo las narices más entrenadas pueden distinguirlo.
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