José Miguel Piñero realiza vajillas mutantes para la alta cocina
José Miguel Piñero es el artesano con el que todos los cocineros quieren trabajar. Su original cerámica ha sucumbido a la alta cocina y todos los grandes chef quieren su originalidad. Un diseño rompedor que sirve para aportar un plus a las mejores elaboraciones del mundo.
Primero dibuja y plasma sus ideas, después crea platos inimaginables.”Aquí se sirve el buey de mar, se hizo esta zona de emplatado donde ponen hielo», explica el diseñador José Miguel Piñero. Figuras imposibles, locura y mucho color son las claves de los diseños que salen de este taller de Alcoy. Estas vajillas experimentales son perfectas para inmortalizarlas y compartirlas en todas las redes sociales.
Unas figuras de caracoles que este interiorista solía regalar a chefs conquistaron a Albert Adrià. Y así puso su creatividad al servicio de experimentos como este objeto para aperitivos internacionales que ha desarrollado con los hermanos Roca. O este corazón convertido en vaso de cócteles para David Muñoz.
La alta cocina busca originalidad y artesanía. A más de 1.200 grados se cuecen las porcelanas de gres de Pedro León, conocido como ceramista de los cocineros. Pequeñas obras de arte trabajadas a mano. Rematar una vajilla de seis piezas requiere tres semanas. Tiempos que conoce bien Yukiko Kitahara, esta artista japonesa, que colabora con la chef María Solivellas. Un toque oriental y sostenible para acompañar lo mejor de la cocina mallorquina.
No solo realiza originales vajillas. Los chef le encargan de todo para diseñar sus restaurantes. Un ejemplo son las patas de pulpo gigante y la cola de ballena que ha diseñado para Dani García en su restaurante BiBo de Madrid.
Su secreto es no tener límites y arriesgarse con todo. Por eso los chefs de más alto nivel confían en él. Donde la imaginación y los productos de calidad se unen para crear un sin fin de piezas exclusivas.
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