La tormenta perfecta de Arda Güler
Victoria de Turquía contra Georgia (2-1) con un brillante debut del jugador del Real Madrid
El delantero de 18 años se estrenó en un gran torneo de selecciones con un golazo por la escuadra
En el fútbol como en la vida las comparaciones son odiosas, pero cada acción de Arda Güler es un regalo a la vista y un recuerdo de los primeros días de Leo Messi antes de convertirse en leyenda. La perla de 18 años del Real Madrid le dio la victoria a la selección de Turquía en el primer partido de la fase de grupos de la Eurocopa contra Georgia en el estadio del Borussia Dortmund (3-1) con un golazo impresionante que ya es marca de la casa en un elegido de cara a la portería. Y no es un decir, es que Arda ha superado a Cristiano Ronaldo como el goleador más joven en el torneo continental.
Turquía, a la que le anularon el 2-0 tras adelantarse con gol de Mert Müldür, supo sobreponerse del empate y sacar tres puntos muy valiosos para colocarse líder del grupo F a la espera del choque entre Portugal y República Checa de este martes (21:00 horas). Tras el gol de Georgia, firmado por la otra sensación del partido, Mikautadze, los de Vicenzo Montella inclinaron la balanza de su lado utilizando el comodín Güler.
El ex del Fenerbahce anotó un tanto que ya entra en lo más alto de su repertorio y seguro uno de los mejores de la Eurocopa en su primera actuación en el campeonato. Y ya con Georgia volcada incluso con su portero en el área rival, Aktürkoglu, se escapó en solitario para hacer el tercero a puerta vacía.
Un partido que nació feo por el mal tiempo, la lluvia y la lamentable pelea entre aficionados radicales de ambas selecciones, rompió a bonito con un intercambio de golpes entre Turquía y Georgia que abarcó los 90 minutos. El que dio primero fue el combinado otomano. Kaan avisó con un trallazo al palo en el minuto 9 y en el 25 Müldür enganchó una volea desde la frontal para ponerla en la escuadra y adelantar a su país.
Espectáculo de Güler en Dortmund
Ni un minuto después le anularían el 0-2 a los de Montella, justo cuando comenzaría el show de Güler. La perla del Real Madrid se marchó en velocidad y puso una pelota con veneno al área que tocó un compañero en posición ilegal. Kenan Yildiz la mandó a la red sin portero, pero no valió y Georgia vio una oportunidad de oro para engancharse al partido.
Al duelo más atractivo entre Güler y Kvaratskhelia le salió un actor secundario que se iba a convertir en protagonista para empatar la contienda. Hablamos de Mikautadze, delantero georgiano del Metz, que ya es uno de los descubrimientos de esta Eurocopa y el autor del primer gol de Georgia en el torneo continental de selecciones. Kakabadze regateó para marcharse de un defensor turco y se la entregó al número 22, que chutó y se benefició de la tragada de Gunok para poner el 1-1.
El empate despertó de nuevo a Turquía, que salió mordiendo tras el paso por vestuarios y gozó de una buena ocasión en un tiro de falta de Çalhanoglu que desvió con autoridad el portero del Valencia Mamardashvili. Y de arranque de explosividad a lección de clase de Güler, a los ocho minutos llegaría la obra de arte del turco.
Ayhan la robó en tres cuartos de campo y sin quererlo le dejó la pelota a Güler en la zona que más le gusta, con metros por delante para disparar y sin ningún defensa en el horizonte. Por eso, el delantero no se lo pensó y la clavó en toda la escuadra con la izquierda para hacer el 2-1 y volver a asombrar a todo el planeta, presentando oficialmente su candidatura a ser la revelación del torneo en Alemania.
Georgia mereció empatar
Montella le concedió unos minutos más y tras otro susto de Georgia con un balón al larguero del jugador del Levante, Kochorashvili sentó a Güler en el 79′ para que se llevase un merecido aplauso por parte de la afición otomana en el Signal Iduna Park. Los georgianos no cesaron en su fe y tuvieron dos ocasiones clarísimas que desperdiciaron incomprensiblemente.
La primera de forma absurda, con dos jugadores rematando a la vez con todo para marcar y quitándosela el uno al otro. La segunda llegó en los últimos suspiros del descuento, con desenlace más negativo todavía, pues Mamardashvili subió al córner, dejando su meta desalojada para que Aktürkoglu se marchara como un rayo a por el 3-1. Sin duda, Georgia mereció empatar, pero en un torneo tan corto cualquier error te penaliza y más con una selección turca tocada por la varita de Güler.