Francia ya está en cuartos de final de la Eurocopa con la ley del mínimo esfuerzo. Un gol de rebote, en propia puerta de Vertonghen tras un remate de Kolo Muani, le dio la victoria al cuadro galo que sigue dando una imagen muy pobre. Los de Deschamps solamente tiraron dos veces a puerta ante una Bélgica que dio la cara y mereció como mínimo la prórroga. Maignan hizo varias paradas de mérito. Mbappé vivió su partido particular intentando tirar del carro en todo momento, pero volvió a marcharse sin hacer gol.

En el primer día de Mbappé como jugador del Real Madrid, la selección francesa disputaba los octavos de final de la Eurocopa en plena crisis de juego. Enfrente tenía a una Bélgica que pasa por la misma circunstancia, muy criticados en su país. Francia quería ser dominador y los belgas los dominados. Los papeles de la función estaban asignados.

Kylian Mbappé era sin duda el actor principal en el Düsseldorf Arena. Con su máscara protectora fue el jugador galo que más lo intentó durante la primera mitad. Pero Francia tiene un grave problema de creatividad en fase ofensiva y el ’10’ galo necesita ayuda de sus compañeros para paliarlo.

La primera mitad terminó con solamente dos disparos a puerta. Uno de Francia y otro de Bélgica. El francés fue de Griezmann, raso y sin potencia desde la frontal. El belga fue un disparo de falta de Kevin De Bruyne que Maignan sacó con las piernas algo apurado.

Francia vio hasta tres cartulinas amarillas en los primeros 24 minutos: Tchouaméni, Griezmann y Rabiot. El tercero se perderá los cuartos de final. Situación incomprensible para un equipo que tenía la posesión, pero que en algunos momentos sufrió con las contras belgas. No en demasía.

La mejor ocasión de Francia en el primer tiempo llegó al filo del descanso tras una jugada maravillosa de Mbappé en banda. No le podían parar. Sacó desde el interior del área un pase atrás que Tchouméni remató alto. La selección francesa dominaba, pero su bloqueo arriba le estaba gastando una mala pasada.

Continuaba inténtalo Mbappé en el segundo tiempo, desesperado porque la pelota no entraba. Regateó a varios rivales en la frontal y su disparo se marchó alto en el minuto 53. Se llevaba las manos a la cabeza el capitán galo. En ataque era él contra el mundo. Y así, aunque sea una estrella mundial, es complicado. Todas las jugadas ofensivas pasaban por sus pies, ya fuera en la creación o en la finalización.

Pasaban los minutos y el empate a nada seguía luciendo en el marcador del Düsseldorf Arena. Lukaku, que no estaba apareciendo, la tuvo en el minuto 70 tras un disparo desde el interior del área que despejó Maignan. Y De Bruyne avisó a Francia con un disparo peligrosísimo en el 82. El partido estaba en el alambre.

Y cuando el partido parecía que se iba a la prórroga, la suerte se le apareció a Francia en el minuto 84. Kolo Muani recibió dentro de área, se dio la media vuelta, remató, la pelota tocó en la rodilla de Vertonghen y se coló en el fondo de la red. Los galos lo celebraron con euforia. Era su pase a cuartos. Un pase de rebote y con mucha suerte.

Así jugó Francia

Deschamps se jugaba mucho con Francia después de una mala fase de grupos. Mbappé, Thuram y Griezmann lideraron el ataque galo, mientras que Dembélé se quedó en el banquillo. Tchouaméni, Rabiot y Kanté formaron el centro del campo. En defensa, la selección francesa jugó con Koundé, Upamecano, Saliba y Theo. Y con Maignan por supuesto bajo palos.

Mbappé es el líder de Francia. Los de Deschamps realmente no saben a lo que juegan. Controlan el juego y tienen un físico envidiable para robar rápido la bola. Pero les cuesta crear arriba. Ahí aparece el capitán galo, que siempre baja a tres cuartos para recibir y crear la jugada, moviéndose por todo el frente de ataque, aunque partiendo siempre por la izquierda.

Es increíble pensar que un equipo con tanto talento arriba termine recurriendo a un centrocampista defensivo para generar la mayoría de sus ocasiones. En el minuto 70 de partido, Tchouaméni llevaba cuatro remates tras pases atrás de los atacantes galos.

Así jugó Bélgica

La Bélgica de Tedesco, tras otra mala fase de grupos, sobre todo en sensaciones, salió con todo ante Francia. El ataque lo formaron Doku, Openda y Lukaku. Y por detrás, en el medio, el juego lo lideraba De Bruyne junto a Onana y Carrasco. Casteels defendió la portería belga con Theate, Vertonghen, Faes y Castagne en defensa.

Tedesco apostó por un perfil bajo ante Francia. Le costó tener la pelota y metió a su equipo atrás, bien ordenado, para permitir que los galos llegasen las menos veces posibles. Los intentos a la contra eran escasos. No por intención, por incapacidad.

A Bélgica le faltaba creérselo de verdad. Los jugadores de gran talento como De Bruyne o Doku no estaban dando una versión de jugadores verticales y atrevidos. Tedesco tenía la consigna de no arriesgar lo más mínima. Lo de Lukaku con balón es una cosa aparte.

MVP: Mbappé

Mbappé siempre es el mejor jugador de Francia. No marcó, pero fue el que más lo intentó. Cogió la responsabilidad en cada acción de juego y cada vez que atacaba tenía varios defensores en frente. Hizo un buen partido y le faltó la guinda. El esquema y la idea de Deschamps no le ayudan para nada.