El vicepresidente valenciano da la espantada para no explicar la financiación de CEPS y Podemos
El vicepresidente segundo valenciano y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau (Podemos), sigue escapando a las peticiones de comparecencia y explicación de la Fundación CEPS y Podemos. Tenía que dar explicaciones ante las Cortes Valencianas el próximo miércoles tras la petición de Vox. Pero ya ha comunicado que «por motivos de agenda» no podrá asistir “a la citada comisión”.
La petición de comparecencia fue registrada por el diputado David García, del grupo parlamentario Vox. Esa petición, además, se sumaba a otra solicitada por el PP con el mismo motivo. Y todo ello, a raíz de la publicación por OKDIARIO de las anotaciones de la Fundación CEPS sobre la recepción de pagos desde Venezuela o Ecuador y tras conocerse en 2019 que la propia Generalitat de Ximo Puig había reclamado a CEPS la devolución de una subvención.
Hay que recordar que este diario publicó en septiembre del año pasado que la Fundación CEPS, principal impulsora de Podemos, se convirtió en un mecanismo transmisor de dinero que cobraba de dictaduras y convertía en “beneficiarios” de esos fondos a quienes intervenían en los supuestos trabajos de investigación y asesoría a regímenes políticos populistas. Pablo Iglesias era en los años 2008 y 2009 miembro destacado del Consejo Ejecutivo de la Fundación. Era nada menos que el responsable del área de Investigación. Y eso hizo que se convirtiera en “beneficiario” del dinero recibido de narcodictaduras. Pero también figuraba en esos documentos relacionados con CEPS otro nombre destacado: el de Martínez Dalmau.
Pablo Iglesias figuraba en los documentos de CEPS publicados por este diario como uno de los nueve responsables de la captación de fondos y beneficiario, por lo tanto, de 1,36 millones pagados por el Gobierno bolivariano de Venezuela.
Los archivos de CEPS
Así figura en los archivos de CEPS a los que ha tenido acceso OKDIARIO. Una documentación que confirma en un largo listado de contratos y convenios firmados con narcodictaduras todas las informaciones expuestas hasta el momento sobre la llegada de dinero del régimen chavista y que desvela, además, que el dinero tenía como beneficiarios a los que “se encuentren en condiciones de tomar parte, de uno o de otro modo, en las actividades que organiza la fundación”, como destacan los propios documentos de CEPS.
Iglesias era una de las personas más destacadas en ese aspecto.
La lista de contratos es incalculable a lo largo de los años 2004 a 2013. Todos esos convenios se cerraban bajo impulso directo de la narcodictadura chavista con el propósito de apadrinar a los futuros impulsores de Podemos. Y entre los años 2008 y 2009 figuraba en la cúspide de la Fundación CEPS, tal y como recoge su propia documentación, Pablo Iglesias Turrión. Lo hacía, además, con un cargo que le convertía en figura imprescindible en la inmensa mayoría de los trabajos: responsable de Investigación. Y la mayoría de los convenios incluían una parte de supuesta investigación.
Un punto destacado en la documentación de CEPS demuestra la importancia de este tipo de cargos de primera fila en la fundación. Y es que esos puestos se convertían directamente en “beneficiarios” de los fondos: “Son beneficiarios de la Fundación CEPS todas aquellas personas que se encuentren en condiciones de tomar parte, de uno o de otro modo, en las actividades que organiza la fundación”, señala el propio documento de la entidad. Y Pablo Iglesias no sólo formaba parte de la cúpula ejecutiva del organismo, sino que, además, se encargaba directamente de la investigación en cada campo.
En total, el Consejo Ejecutivo de CEPS estaba compuesto por nueve personas en la etapa de máximo protagonismo de Iglesias. Sus compañeros eran Rubén Martínez Dalmau -vicepresidente segundo del Gobierno de la Comunidad Valenciana en estos momentos-; Alberto Montero Soler -hasta hace cuatro años diputado nacional de Podemos y el profesor de la Universidad de Málaga que contrató a Errejón para estudiar la vivienda en Andalucía sin moverse de Madrid-; Adoración Guamán Hernández -recién aupada a directora general de Coordinación Institucional por Martínez Dalmau-; Fabiola Meco Tébar -diputada autonómica de Podemos-; Antonio de Cabo de la Vega -profesor de la Complutense ligado a la corriente de Carolina Bescansa y muy cercano a Gerardo Pisarello-; Roberto Viciano Pastor -impulsor de CEPS y de todo lo que ha rodeado a Podemos-; José Manuel de Pablos e Isabel Luján Gimeno, igualmente del entorno de Podemos.
“Beneficiarios” de la fundación
Todos ellos podían acogerse al punto que determinaba que aquellos que intervenían en las labores eran “beneficiarios” de la fundación. Hay que recordar que Podemos se ha enfrentado ya a una imputación por la creación de una ‘caja B’ y el uso irregular del dinero que llegaba al partido. Y que esta documentación, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, aporta innumerable información sobre el inicio de esta historia: sobre la llegada de dinero desde dictaduras populistas a los líderes de la formación morada.
En esos documentos figura ya de forma muy destacada el nombre del ex vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Pablo Iglesias aparece como responsable de la captación de 1,361 millones de euros del Gobierno de Venezuela entre los años 2008 y 2009, cuando él ocupaba un puesto clave en el Consejo Ejecutivo de la fundación; y Martínez Dalmau como un cargo decisivo en la misma Fundación CEPS.