Uno de cada cuatro contagios en España es ya de la variante india mientras Sánchez sólo reconoce el 2,7%
El ritmo de escalada de la presencia de la variante india en España empieza a ser un problema: crece a ritmos superiores el punto porcentual por día. El último dato ofrecido por los laboratorios a través de la base de datos internacional GISAID muestra que ya, un 24,8% de todos los casos de coronavirus en España corresponden a la variante india. Mientras, los estudios del Ministerio de Sanidad reconocen tan sólo un 2,7%. Lo más llamativo es que la fuente del Gobierno de Pedro Sánchez, en teoría, son los mismos laboratorios de secuenciación del virus que publican sus datos en GISAID.
No sólo los laboratorios advierten de la gravedad del avance de la variante india del Covid-19. La propia agencia de control del coronavirus de la UE acaba de publicar en uno de sus últimos informes el aviso de que la variante india llegará a suponer el 90% de los casos de contagio antes de acabar agosto.
“La probabilidad de que el SARS-CoV-2 Delta VOC se convierta rápidamente en dominante en la UE se considera muy alta”, señala el informe Implications for the EU/EEA on the spread of the SARS-CoV-2 Delta (B.1.617.2) variant of concern de la agencia de la UE encargada del control del Covid (ECDC). Y es que el estudio añade que su penetración llegará a convertir a esta cepa en la responsable del “70% de las nuevas infecciones por SARS-CoV-2 a principios de agosto”.
Gravedad de la variante
Toda una alerta que, sin embargo, no ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a tomarse en serio, una vez más, la gravedad de la variante. En España, Sánchez prefiere decir adiós a las mascarillas y dar paso a la «España de las sonrisas”.
El estudio del European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC) de la UE pone el acento en la gravedad de esta cepa. El informe, del pasado 23 de junio, aclara que “según la evidencia disponible, la variante preocupante (VOC) del SARS-CoV-2 Delta (B.1.617.2) [la variante conocida popularmente como india] es un 40-60% más transmisible que el VOC Alfa (Β.1.1.7) y puede estar asociada con mayores riesgos de hospitalización”, tal y como ha publicado ya OKDIARIO.
Además, señala el organismo, “existe evidencia de que aquellos que sólo han recibido la primera dosis de un ciclo de vacunación de dos dosis están menos protegidos contra la infección con la variante delta que contra otras variantes, independientemente del tipo de vacuna”. Pese a ello, “la vacunación completa proporciona una protección casi equivalente contra la variante delta”.
Por todo ello, el informe señala que, “sobre la base de la ventaja de transmisión estimada de la variante delta y utilizando pronósticos de modelos, se prevé que el 70% de las nuevas infecciones por SARS-CoV-2 se deban a esta variante en la UE / EEE a principios de agosto y el 90% de las infecciones a finales de agosto”.
Pese a todo ello, Pedro Sánchez se ha empeñado en defender que ya somos la España “de las sonrisas”. Que debemos empezar a quitarnos la mascarilla en exteriores porque, por lo visto, hemos vuelto a derrotar al virus, como afirmó el año pasado por las mismas fechas. Y lo ha hecho con tal dedicación que hasta los datos de penetración de la variante india son distintos si se leen las estadísticas españolas que si se miran los datos que los laboratorios publican en el observador GISAID.
Así, en las bases de datos internacionales se señalaba ya este pasado lunes que esa variante supone el 20,9% de todos los nuevos contagios en España. Pese a lo cual, los datos del Ministerio de Sanidad, que en realidad, deben beber de los mismos laboratorios de secuenciación del virus que se recogen en GISAID, sólo reconocen un 2,7% de casos con posibilidad de llegar en sitios puntuales a superar el 10%.