Teresa Giménez Barbat: “El feminismo actual borra todo lo que hicimos un par de generaciones de mujeres»
"nos están obligando a muchas mujeres a ser militantes de algo que se nos ha ido de las manos"
Teresa Giménez Barbat, política, ex eurodiputada y escritora, presenta estos días en Madrid su último libro, Contra el feminismo (Editorial Pinolia), y ha pasado por OKDIARIO, medio con el que colabora semanalmente, para explicar por qué es necesario, considera, no quedarse callados ni aceptar contra esta suerte de imposición que es el falso feminismo moderno, un caballo de Troya que, en realidad, llega cargado de determinada ideología que, entre otras cosas, borra la historia de las verdaderas conquistas sociales de la mujer. Un feminismo, usemos las comillas para diferenciarlo del real, que en España ejemplifica a la perfección un Ministerio de Igualdad que, con gran dotación presupuestaria, actúa como si «las mujeres de los 60, los 70 ó los 80 no hubiéramos hecho nada, como si todo se hubiera inventado ahora», lamenta Giménez Barbat cuando, en la práctica, sus mayores hitos no son más que una Ley Trans «totalmente alejada de la ciencia y del sentido común» y de una Ley del sólo sí es sí que, por su deficiente redacción, sólo ha servido para rebajar las penas a miles de violadores y maltratadores.
Sobre la génesis del libro, Giménez Barbat explica que «la editorial Pinolia me propuso hacer un libro con este título, que es un título muy asertivo y provocador, con un subtítulo que dice todo lo que odias de la ideología de género y no te atreves a decir muy explicativo». «Hoy en día, cualquier persona normal y corriente es feminista en el sentido de que apoya que la mujer y el hombre tengan los mismos derechos, es demócrata, se da por sentado. Pero la verdad es que nos están obligando a muchas mujeres a ser militantes de algo que se nos ha ido de las manos. Y este es un libro que intenta analizar esa militancia tan agresiva en países donde ya hay unas legislaciones que hacen que no sea necesario ese resentimiento y esa victimización», despieza.
En esa victimización viene jugando un papel importante ese Ministerio de Igualdad «muy peculiar, que ha promulgado leyes en esta línea de que el hombre es una especie de fiera que agrede a las mujeres por ser mujeres, cosa que es totalmente disparatada». En realidad, Giménez Barbat analiza que el objetivo real es «en gran parte, buscar la oportunidad política; parece que mujeres que vivimos los 60, los 70, los 80 no hubiéramos hecho nada, que todo se hubiera inventado ahora, cuando gran cantidad de los debates que hay ahora parece que nos han borrado a un par de generaciones de mujeres».
«La brecha salarial importante la marca la maternidad, esto sí afecta a la carrera laboral de la mujer»
Preguntamos a Giménez Barbat si en España existe algún tipo de brecha salarial entre hombres y mujeres, y pone el foco en el aspecto donde sí tiene claro que aún queda mucho recorrido: «La brecha salarial importante la marca la maternidad. En principio, los hombres y las mujeres ganan lo mismo haciendo el mismo trabajo, y hay una legislación laboral. Pero sí es verdad que la mayoría de las mujeres, y por motivos que tienen que ver con la biología, no es sólo una cuestión cultural, a veces desean tener hijos y esto les afecta en su carrera laboral, en esto es donde tenemos que incidir. Tenemos el problema demográfico, que es importantísimo, y por otro, todo lo que esto significa para la mujer».
Retomando las iniciativas que ha pergeñado este Ministerio de Igualdad, a Giménez Barbat sí le preocupa, incluso le cabrea, lo que define en el libro como «el enredo increíble del género»: «Otra cosa es decir que tú te sientes un día mujer y que incluso puedes llegar a cambiarte el sexo registral, es una barbaridad que nos hagan esto a los ciudadanos», denuncia.
«¿Alguien cree a Sánchez?»
A Teresa Giménez Barbat le ha cogido en Madrid la semana de la investidura de Pedro Sánchez, que ha llegado gracias a un ramillete de hasta hace nada inverosímiles cesiones a los partidos separatistas, singularmente ERC y Junts. Con los disturbios en Cataluña en 2017 y en 2019 frescos, Barbat desvela que «llevo una semana sin ver las noticias, me sentía tan angustiada que creo que voy a denunciar a este Gobierno por maltrato al ciudadano». Su mensaje es pedir a los ciudadanos que «se den cuenta de que no es una cosa de los catalanes, somos muchos los que estamos en contra de esto y a los que nos han dejado abandonados y maltratados».
Se ríe cuando escucha hablar a Pedro Sánchez de la «convivencia» que el presidente dice que propiciará su amnistía. «¿Pero cómo alguien puede hacer caso a lo que dice?», reacciona: «Sánchez ya sabe que no va a haber más convivencia, nos está poniendo a 100 a todos, ya ve las manifestaciones que tiene por toda España, también en Cataluña, aunque allí a la gente le cuesta algo más salir a la calle. El estigma ha sido tan grande durante estos años…».