Santiago Abascal: «Hay regiones donde nuestra fuerza exige entrar en el Gobierno»
El líder de Vox, Santiago Abascal, concede a OKDIARIO su primera entrevista tras las elecciones del 28M. Abascal está muy satisfecho con los resultados obtenidos por su formación, pero se muestra cauto, prudente y dosifica al extremo los pasos que dará Vox en relación a los pactos con el PP. No quiere dar pistas y se limita a ofrecer «una mano tendida». Mano tendida pero no un «trágala». «La única condición que pondremos es que se respete a nuestros votantes», dice con el freno de mano puesto. Admite que en aquellas regiones donde Vox tenga fuerza suficiente «entrará en el Gobierno». ¿Se refiere a Extremadura y Comunidad Valenciana? Se niega a detallarlo porque «eso todavía está muy lejos». Pero advierte de que «Vox no será el coche escoba del Partido Popular». «Pondremos una condición: respeto a nuestros votantes», afirma.
«Hay lugares -no voy a entrar a detallarlos- donde nuestra fuerza, evidentemente exige que para la aplicación de un programa haya una entrada en un Gobierno y hay lugares donde podemos ser necesarios, pero nuestra fuerza es mucho menor y eso lo tendremos que calibrar. Pero eso está muy lejos. Primero, tenemos que saber si hay respeto a los votantes de Vox. Tenemos que saber si la otra fuerza que tiene también la responsabilidad de ofrecer una alternativa a los españoles, entiende que no tiene mayoría absoluta y lo que eso significa, porque hay quienes piensan que viven en el pasado», afirma Abascal refiriéndose al PP sin nombrarle.
«De hecho, hoy se vuelven a plantear los viejos debates del bipartidismo, que los cara a cara son entre dos candidatos… Esa España ya no existe. España es mucho más plural. Lo ha demostrado este Parlamento. Entonces, algunos actúan como si Vox no existiera, como si otras fuerzas políticas no existieran. Bueno, pues podrían hacer algo para que eso sea así. Podrían pactar entre ellos. Que es una alternativa porque se han estado tendiendo la mano durante toda la campaña con la lista más votada, con la posibilidad de ofrecer un acuerdo…», explica.
«La mano tendida es para el acuerdo. No es para que alguien venga a ofrecerle a Vox un trágala. En Madrid se han negado a derogar la Ley Trans permanentemente. Se ofreció un acuerdo para derogarla, que permitiría también facilitar con una abstención la aprobación de los Presupuestos y se rechazó directamente. Lo que pasa es que algunos, a través de los medios de comunicación, tienen más facilidad para contar su versión que la que tiene Vox. Pero yo estoy convencido de que Vox no se ha equivocado. Otra cosa es que no hayamos conseguido explicar los motivos, pero estoy profundamente convencido de que Vox ha hecho lo correcto, porque Vox se debe a quienes le han apoyado y a quienes le han votado. Vox no se debe a los dirigentes del Partido Popular. Vox no es el coche escoba del Partido Popular», concluye.