Sánchez saca Ceuta y Melilla de su agenda en Marruecos: no habrá declaración sobre su españolidad

El Gobierno de Pedro Sánchez viaja a Marruecos para la primera gran reunión que celebrarán ambos países desde 2015, año de la última cita. Y lo hace con un tema tabú en su agenda: el reconocimiento de la españolidad de Ceuta y Melilla por parte de Rabat. En el programa no se incluye ninguna declaración, o simple guiño por la parte marroquí a esta cuestión, aunque sí se espera que la haya por la parte española hacia el plan de Mohamed VI para el Sáhara.

Moncloa espera que la reunión de alto nivel (RAN) que comienza este miércoles en Rabat marque las relaciones entre ambos países a partir de ahora. Un encuentro en el que se sienten las bases de un nuevo modelo de diplomacia que entierre definitivamente las «crisis periódicas» que se desatan cada ciertos años. La última, la más grave que se recuerde desde la invasión del islote de Perejil en 2002, tuvo lugar en 2021 y supuso la ruptura de relaciones y la retirada de la embajadora marroquí en Madrid.

Sin embargo, en esa tarea por sentar las bases de una nueva relación diplomática más estable, objetivo que persigue con esta visita oficial de Sánchez y doce ministros a Rabat, hay un tema tabú: Ceuta y Melilla.

«Innecesario»

El Gobierno socialista -que viaja sin ministros de Podemos- asume que «es innecesario» que Marruecos se pronuncie sobre la soberanía española de las dos ciudades autónomas, reivindicación territorial histórica por parte de Marruecos. Hace sólo unos meses, Rabat defendió ante la ONU que Ceuta y Melilla «no tiene frontera terrestre con España» y que Melilla era «un presidio ocupado».

Pese a ello, desde Moncloa entienden que el tema de Ceuta y Melilla está «superado» y, por tanto, no habrá ningún tipo de declaración, reconocimiento o ni siquiera un guiño por la parte marroquí a este asunto. Está totalmente descartado y el Gobierno quiere dejarlo claro desde un principio: no es un objetivo que persiga el viaje porque es irrealizable.

En el Gobierno, además, insisten en señalar como gesto el hecho de que se vaya a abrir un puesto aduanero en Ceuta por primera vez en la historia. Según entienden, las aduanas son un reconocimiento explícito de la existencia de un país por parte de otro, aunque el derecho aduanero no lo contempla con la contundencia que lo defiende Moncloa.

«Y punto»

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha recalcado que Ceuta y Melilla son españolas y, por tanto, no hace falta que Marruecos así lo certifique en la cumbre que celebrarán los dos países en Rabat.

«A mí no me tiene que certificar ningún país la españolidad de Ceuta y Melilla ni la de Valladolid, Barcelona o Santiago de Compostela, son españolas, y punto», aseguró rotundo Albares, al ser preguntado sobre si esta cuestión será incluida en la declaración conjunta que prevén firmar los dos gobiernos en la cumbre.

Durante un acto organizado por el Club Siglo XXI este martes, Albares insistió en que la españolidad de las dos ciudades autónomas no la discute nadie y, por tanto, «no le vamos a pedir a nadie que nos ratifique algo que es evidente».

En cambio, y aunque en Moncloa asumen que todo lo referente al Sáhara quedó claro con la declaración oficial del pasado 7 de abril, no se descarta que Marruecos arranque a Sánchez una declaración sobre el apoyo al plan de autonomía de Mohamed VI para el ex territorio español. Una posición sobre la que se ha producido un giro histórico, firmado personalmente por Sánchez sin advertir siquiera a su Gobierno, que ha provocado la ruptura de relaciones con Argelia.