Sánchez intenta desviar el foco sobre su tesis: lanza una reforma constitucional contra los aforados
Cortina de humo que obliga a retratarse a PP, Podemos y Ciudadanos
Sánchez fusiló en ‘su’ tesis de 2012 extractos enteros de un discurso del ministro Sebastián en 2011
En plena tormenta por su tesis doctoral, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado hoy que propondrá una reforma de la Constitución para acabar con los aforamientos.
Durante un acto en la Casa de América en el que el jefe del Ejecutivo está haciendo un repaso de los primeros cien días de Gobierno ha explicado que esta reforma «entrará en vigor en tan solo 60 días desde que se anuncie su tramitación en el Congreso de los Diputados».
El presidente, que ha apelado a la «altura de miras» de los grupos parlamentarios para que apoyen su propuesta, ha hecho este anuncio en un acto de balance de los cien primeros días de gestión de su Ejecutivo, en el que ha estado arropado por casi todos sus ministros y dirigentes del PSOE.
Tras insistir en que la supresión de los aforamientos supondría «seguir avanzando» en la senda de la «ejemplaridad» que demanda en la actualidad la sociedad española, Sánchez ha reivindicado que ese espíritu de ejemplaridad ha caracterizado a su Gobierno desde el primero momento, así como la presentación de su moción de censura contra Mariano Rajoy.
Cortina de humo
La iniciativa de Sánchez es una cortina de humo para distraer la atención sobre su doctorado, pero obliga a retratarse a PP, Podemos y Ciudadanos, que ha hecho bandera de la eliminación de los aforamientos.
Tres datos. El primero: para una reforma exprés de la Constitución necesita el respaldo de 3/5 del Congreso, lo que hace obligatorio el apoyo del PP. En estos momentos, el aforamiento permite a Pablo Casado no estar imputado por el asunto de su máster. Si no apoya la reforma, abrirá un flanco para el ataque del PSOE.
El segundo: Podemos se ha comprometido a llevar cualquier reforma constitucional a referéndum, y lo puede hacer con 50 diputados; por tanto, la reforma constitucional que ofrece Sánchez no sería cosa de 60 días, sino de plazos mucho mayores. Pero si no apoya la propuesta de Sánchez, el PSOE siempre podrá atacar a los de Pablo Iglesias por hacer imposible una reforma de regeneración democrática para la que no se necesita la consulta a los españoles.
El tercero: la supresión de los aforamientos es la principal bandera de Ciudadanos para la regeneración democrática. Apoyar la iniciativa de Sánchez permitirá al presidente presentarse como líder de un gobierno transversal.