Acuerdo PSOE-Podemos

Sánchez se presenta por tercera vez sin apoyos ante el Rey ocultándole las cesiones a los separatistas

Felipe VI tendrá que tomar una decisión a ciegas ya que ERC ha rechazado participar en la ronda de consultas en La Zarzuela. Pedro Sánchez acude sin apoyos asegurados y pendiente de la negociación con el independentismo

Ronda de consultas con el Rey para la la investidura Pedro Sánchez, en directo

Pedro Sánchez
El Rey Felipe VI recibiendo a Pedro Sánchez en Zarzuela. (Foto. EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pedro Sánchez protagonizará de nuevo este miércoles una situación inédita en su recepción en Zarzuela: presentarse, por tercera vez, ante el Rey sin apoyos y colocar al monarca ante la incomodidad de proponerle como candidato a la investidura, sin conocer el alcance de su negociación con ERC, que no participa en la ronda de consultas. Los republicanos, imprescindibles para que el socialista se mantenga en La Moncloa, han impuesto al PSOE la máxima discreción en las conversaciones, que avanzan tras asumir el partido de Sánchez la existencia de un «conflicto político» con Cataluña, una referencia utilizada siempre por el independentismo pero también por ETA y sus organizaciones afines.

Tras una ronda de consultas insólita -18 formaciones- el Rey designará, previsiblemente, un candidato a la investidura que, previsiblemente también, será Sánchez. Pero el socialista ya avisó que no se someterá al debate sin los respaldos asegurados, rehuyendo así un nuevo fracaso en el Congreso.

En este contexto, aunque Felipe VI le proponga este miércoles, el encargo real quedará a expensas de la arbitrariedad del dirigente socialista que, una vez más, podría manejar a su antojo los tiempos parlamentarios. Designado el candidato, el protocolo indica que será la presidencia del Congreso la que, en conversaciones con éste, proponga la fecha para la investidura.

Siendo así, ese encargo real quedará al albur de los caprichos y deseos del independentismo, reacio a acelerar los tiempos. Dos fechas prioritarias para ERC marcan ese calendario: el fallo europeo sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, el 19 de este mes, y, dos días después, su Congreso Nacional. En ese cónclave, los republicanos confirmarán su hoja de ruta para romper con España. 

Cesiones

Sánchez se presentará ante el Rey ocultando la dimensión real de las cesiones que hará al secesionismo. De entrada, los socialistas buscan ya el formato de la mesa de negociación que desde el comienzo exigió ERC. Un formato que, en cualquier caso, será bilateral, lo que coloca al Gobierno de la nación en igualdad con la Generalitat separatista. Este miércoles, en el tercer encuentro entre los negociadores, PSOE y republicanos concluyeron avances para «abordar» la negociación sobre el «conflicto político» haciéndolo «desde el respeto y el reconocimiento institucional mutuo».

Las fórmulas de base planteadas por el PSOE ya conceden a Cataluña un trato privilegiado, acorde con los intereses de los separatistas, como una Justicia propia, mayores transferencias e inversiones o un nuevo Estatuto con mayores cuotas de autonomía. Además, como punto de partida, los socialistas reconocen a Cataluña como «nación», y desde ese concepto están dispuestos a abordar las relaciones. Como este miércoles publica OKDIARIO, ERC quiere además que Sánchez se comprometa a la «autodeterminación», con garantías de que ninguna institución le frene. De ahí que ya han pedido al presidente en funciones tener influencia en los próximos cambios en el Tribunal Constitucional.

Los socialistas, además, ya han legitimado también a Junts per Catalunya, el ala hoy por hoy más dura del separatismo, convirtiendo a Quim Torra en un interlocutor válido de las negociaciones. El PSOE se ha reunido ya con el partido que dirige Carles Puigdemont para sondear la investidura y meter presión a ERC. Torra ha encabezado una línea mucho más exigente y reclama la polémica figura del mediador en las negociaciones. También se plantea la amnistía.

Precisamente, la situación de los presos del ‘procés’ planea también inevitablemente sobre la investidura. Tras decidir este miércoles las juntas de tratamiento de las cárceles su clasificación en segundo grado, la decisión de confirmar o revocar esa decisión está ahora en manos de ERC. El partido sobre el que recae la gobernabilidad de España y que facilitará la inminente salida de las prisiones de los dirigentes encarcelados por el referéndum ilegal.

Es la tercera ocasión que Pedro Sánchez acudirá a Zarzuela sin apoyos asegurados. Desde que accedió a La Moncloa, vía moción de censura hace año y medio, Sánchez nunca ha tenido una mayoría parlamentaria a su favor. Sus intentos de ser investido han resultado fallidos. Con los números en la mano, Mariano Rajoy rechazó el encargo del Rey con un mejor aval electoral -123 escaños- que el que ahora tiene Sánchez (120). Entonces, Rajoy declinó ser candidato al constatar que tenía una mayoría en contra en el Congreso.

Las maniobras electoralistas de Sánchez han sumido al país en una situación de interinidad que se prolonga desde marzo, cuando se disolvieron las Cortes y el socialista convocó elecciones anticipadas confiando en legitimarse en las urnas. Desde entonces, sus intentos para formar gobierno, dependiendo de Podemos y de los separatistas, han resultado fracasados.

La decisión del Rey se conocerá una vez finalice la ronda de consultas y la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, se desplace a Zarzuela para conocer su encargo. Si Pedro Sánchez accede a la investidura y esta fracasa de nuevo empezará a correr el contador de dos meses hasta unas nuevas elecciones.

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