Antes de la ronda de consultas del Rey

Sánchez prepara sus vacaciones pese al bloqueo: planea irse unos días a Las Marismillas y a Toledo

Se prevé que a finales de agosto o la primera semana de septiembre, el Rey Felipe VI llame a consultas a los representantes de las diferentes formaciones.

Ver vídeo
Joan Guirado

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tiene previsto tomarse unos días de descanso, aprovechando que la próxima semana no se celebrará la reunión del Consejo de Ministros.

La intención del líder socialista es repartir esos días de descanso entre el Palacio de Las Marismillas, en Huelva, e incluso la finca de Los Quintos de Mora de Toledo, también a disposición de los presidentes. Sánchez -que estará acompañado por su mujer, Begoña Gómez y sus dos hijas- quiere disponer también de unos días libres en el Palacio de La Moncloa, para visitas privadas. Retomará su agenda, en todo caso, en la semana del 19 de agosto, cuando tiene previsto desplazarse a Bilbao para mantener un encuentro con el PNV.

Aunque la vicepresidenta Carmen Calvo aseguró que «nadie se irá de vacaciones y el Gobierno trabajará todo el verano», lo cierto es que Sánchez intentará aprovechar ese impasse para tomarse unos días libres. Como publicó este periódico, el socialista tenía previsto cogerse de vacaciones prácticamente todo el mes. Sin embargo, tras las críticas, Calvo salió a excusar que Sánchez «ya no es candidato» y «puede hacer lo que quiera», aunque matizando después que el Gobierno permanecería a pleno rendimiento en Madrid.

Agenda internacional

A la vuelta, a Sánchez le espera una intensa agenda, con la prioridad de reunirse con los representantes de los grupos políticos para sondear su investidura. Tras verse con Compromís, este lunes, el siguiente en la lista será el PNV, un partido prioritario para relanzar las relaciones con Podemos y también con los independentistas.

Este martes, Sánchez viaja a Mallorca para celebrar el tradicional despacho veraniego con el Rey Felipe VI y el jueves y el viernes trabajará en el Palacio de La Moncloa, pero recibiendo a los líderes de UGT y CCOO y presidiendo la reunión semanal del Consejo de Ministros.

Una vez retome su ‘rutina’, el presidente en funciones se desplazará hasta la localidad francesa de Biarritz para tomar parte de la reunión del G-7, a la que ha sido invitado por el anfitrión, Emmanuel Macron.

Con esa cita, Sánchez inaugura la agenda internacional del nuevo curso. En la reunión participarán los jefes de Estado y Gobierno de EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Japón, además de los presidentes de la Comisión y el Consejo europeos, y del presidente chileno, Sebastián Piñera, que, como Sánchez, asiste como invitado.

Contactos para el final

Será tras volver de esta cumbre internacional cuando el secretario general del PSOE, tras reunir a la Ejecutiva de su partido, iniciará los contactos formales otra vez con los principales grupos parlamentarios que pueden facilitar o bloquear su investidura.

Sobre finales de agosto, o en la primera semana de septiembre, el Rey Felipe VI llamará previsiblemente a consultas a los representantes de las diferentes formaciones para encargar a uno de los candidatos a la presidencia que se someta al debate de investidura.

Posteriormente la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, deberá fijar con el candidato la fecha del pleno de investidura, que será tras la celebración de la Diada. La segunda votación, en la que bastará con la mayoría simple, debe celebrarse antes del 23 de septiembre a medianoche, cuando de no haberse elegido un presidente se disolverán automáticamente las Cortes.

Lo último en España

Últimas noticias