Sánchez: «Nuestros votantes no entenderían que Pablo Iglesias y yo no nos entendiéramos»

El líder socialista, Pedro Sánchez, ha insistido este viernes en que la democracia tiene plazos y procedimientos, y que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, debe ser el primero en optar a la investidura, y una vez que «fracase» propondrá un Gobierno de cambio. Sánchez ha dado por supuesto que los votantes del PSOE y de Podemos «no entenderían que Pablo Iglesias y yo no nos entendiéramos».

Con diez minutos de retraso y una sonrisa, entró Pedro Sánchez a la sala de conferencias del Congreso de los Diputados tras su audiencia con el Rey. El socialista ha admitido que fue Felipe VI quien le advirtió de que el líder de Podemos, que se reunió antes con el monarca, le había propuesto apoyar al propio Sánchez como presidente junto con Izquierda Unida. “Entré en Zarzuela sin un Gobierno y parece que al salir ya tengo todos los ministros nombrados”, bromeó.

El secretario general del PSOE ha querido quitar ‘hierro’ al asunto y ha incidido en que “hay que ser muy cuidadosos con los tiempos y procedimientos” y que primero es el turno de Rajoy, para ganar tiempo en las negociaciones para llegar a La Moncloa. A Sánchez y su Ejecutiva le pilló por «sorpresa» y a «contrapié» la oferta de Iglesias y nada más salir a dar la rueda de prensa amplió su ofrecimiento de negociar con «fuerzas de izquierdas y de derechas». Sin embargo y más adelante, señaló que sus votantes no entenderían que él e Iglesias no se entendieran. Para evitar hablar de líneas rojas, el líder del PSOE aseguró que lo primero que hará será hablar de las políticas en las que pueden llegar a acuerdos. Punto fácil al exponer medidas de bienestar social, parar los desahucios o derogar la mayoría de leyes populares apostando por un gran pacto por la educación. Medidas coincidentes con la formación morada. «Primero hablaremos de las políticas y luego de cómo se conforma ese Gobierno», insistió Sánchez. 

Sánchez sí que ha entrado en el ‘circo mediático’ que supone Podemos y no ha descartado la posibilidad de que las negociaciones para formar Gobierno estén televisadas. «Ya dije en el último Comité Federal que todo se hablará con luz y taquígrafos para que haya transparencia. Haremos por streming las negociaciones», contestó Sánchez a este diario.

El líder socialista quiso enviar un mensaje contundente, algo que ya tiene prometido a sus barones y firmado en el último Comité Federal, no pactará con fuerzas independentistas como ERC. «Liderámos y propusimos iniciativas contra el proceso soberanista” de manera que “están claras cuáles son las ideas del partido socialista”, zanjó. Algo difícil pues necesitaría el apoyo o abstención de éstos para ser investido. Sus últimos guiños, al ceder cuatro senadores para que CDC y ERC tengan grupo propio, indican a los más críticos de su partido que estaría manteniendo reuniones también con los que quieren romper España. Tal y como publicó este periódico, Sánchez ya se ha reunido con Democracia y Libertad, antigua Convergencia.

“Ya no valen los consensos con el PP. Ahora hay que hacerlos con otros, con el IU, con Podemos…”, ha situado para ofrecerles ocho grandes acuerdos o Pactos de la Moncloa: por la economía, un pacto educativo derogando la Lomce y con igualdad oportunidades para todos; otro por la reconstrucción del Estado del Bienestar, con el que revitalizar la sanidad y la dependencia; otro para reconstruir el Pacto de Toledo y abrir el diálogo para que políticos, sindicatos y empresarios decidan cómo garantizar pensiones. El socialista también ha propuesto un pacto por la regeneración democrática, contra la violencia de género, para recuperar el papel de España en la construcción europea y, por último, una reforma constitucional.