Sánchez no se ve integrado en ninguna Ejecutiva si pierde
El ex secretario general y candidato a las primarias del PSOE, Pedro Sánchez, no se ve integrado en ninguna Ejecutiva si pierde su proyecto en las urnas este domingo frente a sus rivales Susana Díaz y Patxi López.
Respeto, lealtad e integración, son las promesas que los candidatos están haciendo a la militancia estas semanas de campaña. Algunos, incluso, fían su marcha antes de ganar a los resultados que obtenga el partido en las próximas elecciones. Pero cada uno tiene un plan bien distinto en caso de que el domingo no sean elegidos secretarios generales.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, asegura que seguirá luchando por defender a todos los andaluces como lo ha hecho todos estos años, según apuntan desde su candidatura. El ex lehendakari Patxi López seguirá acudiendo todos los martes al pleno en el Congreso de los Diputados para defender a su partido y se integrará en cualquiera de los equipos que prometa unidad y respeto, añaden las fuentes cercanas. ¿Y Pedro Sánchez?
El tercer candidato en discordia no se ve ni dejando la política, porque ha sido ex secretario general ni integrándose en ninguna Ejecutiva porque, aunque respete, no son los proyectos que él defiende.
Por un lado y desde su entorno insisten en que, por ejemplo, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba no han abandonado al partido estando «muy presentes y activos» por lo que a Sánchez también le gustaría ayudar; mientras que optará, lo más seguro, por alejarse de los focos mediáticos y no estar en ningún cargo de responsabilidad si no es el ganador de la contienda.
Entre los socialistas cunde cierto temor que el día después del Congreso no se respete el resultado y sigan abiertas las heridas. «Requerirá tiempo y cohesión», apunta un histórico socialista. Desde el equipo de Sánchez explican que sus rivales no han comprendido todavía a la militancia y sugieren que si gana el ex líder del PSOE las primarias pero en el Congreso se aprueba otro proyecto y de nuevo vuelve el caos interno, los afiliados se hartarán.
«Demandan otro tipo de participación. Un PSOE con una estructura más horizontal y dejar atrás a los notables», señalan en clara alusión de las baronías. Las mismas que Sánchez respetó durante su mandato al frente de la Secretaría General.