Sánchez inicia una ronda de contactos discretos para buscar apoyos orgánicos
Pedro Sánchez es consciente de que uno de sus puntos flacos en la disputa del liderazgo socialista es la falta de apoyo orgánico.
Aunque el se ve avalado por la militancia, mitin tras mitin constata también su falta de apoyos dentro del partido, algo de lo que sí presume su potencial adversaria, Susana Díaz. Un respaldo que se considera esencial sobre todo de cara al congreso, donde los delegados tienen la última palabra, y donde entra en juego el poder de influencia del partido. Para resolverlo, Sánchez sondea a distintos dirigentes, que hasta ahora no se han pronunciado por ningún candidato.
Esa ronda de contactos se realiza con discreción e incluye a alcaldes, cuadros intermedios y también destacadas caras del socialismo, como Juan Carlos Rodríguez Ibarra, con quien Sánchez se vio en Oropesa (Toledo). Hace unos días, mantuvo también un encuentro con el diputado Rafael Simancas, ahora en el equipo de Patxi López.
La intención, según su entorno, no es tanto pedirles su apoyo-que de todas formas resultaría fundamental- como explicarles el proyecto con el que quiere recuperar el liderazgo del PSOE. También, reconducir las relaciones con quienes en su día estuvieron con él, y que, por distintas razones, se han ido alejando en los últimos meses. En esa situación se encuentran dirigentes como la presidenta balear Francina Armengol y el mismo Simancas, quien hasta el final apoyó a Sánchez en su oposición a investir a Rajoy. Más complicado se antoja con otros, como Óscar López o César Luena, actualmente puntales del exlehendakari y con quienes los puentes parecen definitivamente rotos. También con Idoia Mendia, quien en su día fuera uno de sus más fieles apoyos. La líder de los socialistas vascos aseguró este miércoles que «Sánchez genera mucha confrontación y no debe liderar el PSOE».
El reciente acto de Sánchez en Madrid, el pasado lunes, sirvió de fotografía de los respaldos orgánicos con que cuenta realmente el candidato. No asistió ningún miembro del aparato, tampoco barones. El exsecretario general se rodeó de su guardia de corps, mermada sobre todo desde su renuncia al escaño, el pasado octubre y que integran, sobre todo, algunos de los diputados del ‘no es no’, como Odón Elorza, Zaida Cantera, Margarita Robles o José Luis Ábalos.
En los últimos tiempos se han incorporado algunas caras conocidas, como las exministras Cristina Narbona o Beatriz Corredor, o los históricos ‘guerristas’ Manuel Escudero y José Félix Tezanos. Este último, quien fuera secretario de Formación del PSOE, es ahora el principal artífice del proyecto de Sánchez. Un programa de raíz netamente de izquierdas que entronca con algunas de las propuestas estrella de Podemos. Estado plurinacional, renta mínima y banca pública.
No obstante, Sánchez quiere presumir de ser el candidato «de las bases». Así, ha abierto su proyecto, titulado ‘Por una nueva socialdemocracia’, a la opinión de la militancia, que puede hacer sus aportaciones a través de una encuesta en Internet.