Sánchez e Iceta se volcarán en la campaña catalana con la gestión de Illa en la pandemia como reclamo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el nuevo ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, se volcarán por completo en la campaña electoral de las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero. Ambos acompañarán en una docena de actos, en todo el territorio catalán, al ex ministro de Sanidad y presidenciable socialista, Salvador Illa. El primero, este jueves, con Sánchez presente en la sede del PSC en el arranque de campaña.

El PSC usará la gestión de la pandemia del ya dimitido ministro como reclamo electoral. Pretenden vender a Illa como un buen gestor capaz de cambiar el rumbo del gobierno catalán. De hecho su voluntad es la de llegar a la presidencia de la mano de los Comuns, reeditando un pacto similar que al de La Moncloa, y con el apoyo externo de Esquerra Republicana, algo que parece poco probable.

El presidente y el ministro, que coincidirán en actos puntuales con el candidato Illa, tendrán su agenda propia. Sánchez en concreto acudirá un mínimo de cinco ocasiones a Cataluña en las próximas dos semanas. Los socialistas catalanes, que ven posible ganar los comicios catalanes, quieren recorrer el máximo de municipios posibles durante los 15 días que durará la campaña. Debido a las restricciones, y para cumplir con su objetivo, la caravana socialista se dividirá en cinco o seis caravanas distintas, con los diferentes líderes liderándolas.

Así pues, para cumplir con su voluntad de pisar prácticamente todos los rincones de Cataluña, en una campaña atípica marcada por la pandemia del coronavirus que el presidenciable del PSC ha sido incapaz de frenar, además del jefe del Ejecutivo y del nuevo ministro de Política Territorial y Función Pública en Barcelona desembarcarán otros pesos pesados del PSOE. La vicesecretaria general, Adriana Lastra o el ministro de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad y secretario de Organización, José Luis Ábalos, también tienen previsto participar en distintos actos.

Illa, que durante su etapa como ministro ha intentado no confrontar ni con las comunidades autónomas ni con el resto de formaciones del arco parlamentario, adoptando un papel más institucional y dejando el tono bronco para sus compañeros de partido, cambiará en esta campaña radicalmente su actitud. Los partidos separatistas, en especial Esquerra Republicana, es su principal enemigo en las urnas el 14 de febrero. La victoria va de Salvador Illa o Pere Aragonès.

Ya sin responsabilidades en el Gobierno, dedicado al «101%» como le gusta repetir al cargo de candidato, Illa intensificará su presencia en todas las actividades que organicen desde su partido. Desde que fue nombrado presidenciable, el 30 de diciembre, ha participado en distintos mítines y reuniones, sobretodo la primera semana, aunque luego Moncloa le obligó a bajar el ritmo para no parecer que se despreocupaba de sus funciones ministeriales. El pasado sábado, tres días antes de dimitir, volvió a la carga, en un gesto inédito, con una intervención en el comité federal del PSOE, normalmente reservadas al secretario general.

Bajo el lema «Fem-ho» (Hagámoslo) el PSC quiere asaltar la presidencia de la Generalitat prometiendo dejar atrás los peores momentos del proceso separatista. En la calle Pallars, sede de los socialistas catalanes, creen que un cambio de discurso que aleje por completo el debate nacionalista y se centre en solucionar los problemas diarios de las personas y el tejido empresarial puede ser muy positivo para los intereses de la candidatura del ex ministro de Sanidad.

Voto por correo

Tras la baja participación registrada en la jornada electoral del pasado fin de semana en Portugal, que revalidó la victoria de Marcelo Rebelo de Sousa, el PSC activará una campaña importante para promocionar el voto por correo. Cabe recordar que la Junta Electoral ha extendido los plazos para la petición de la documentación y la emisión del voto tras los cambios de los últimos días sobre la fecha de las elecciones.

Firmes defensores de no aplazar las elecciones previstas para el 14 de febrero, decisión que todavía podría ser revocada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, los socialistas quieren animar ahora a todos los catalanes a ejercer su derecho al sufragio a través del voto por adelantado, en lugar de acudir a los centenares de colegios electorales que se instalarán a lo largo y ancho de toda Cataluña.

Con esta petición, que pretende evitar así el riesgo de acudir a estos colegios, tanto por la cantidad de gente que se pueda agrupar como por el contacto físico a la hora de emitir el voto, aunque han manifestado siempre que las elecciones serían seguras, la candidatura de Salvador Illa también se quiere asegurar una buena participación que evite que el resto de partidos puedan catalogar el resultado de ilegítimo debido a la baja participación por el temor a la exposición del virus.