El ‘rey sol’ Sánchez dice que no es tan autoritario: “Está vigente la libertad de expresión y prensa”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que pese al estado de alarma «está vigente la libertad de expresión y prensa». Sin que nadie le preguntase por eso el presidente ha hecho esa afirmación por voluntad propia tras enviar a las protestas de Núñez de Balboa a decenas de agentes de la Policía para acallar las críticas contra su gestión.

Tras pedir la quinta prórroga del estado de alarma, que asegura «será la última» y tendrá vigencia durante un periodo de treinta días, el jefe del Ejecutivo ha expresado que pese a la situación de excepcionalidad que vive el país «los derechos siguen intactos». No obstante, en las últimas semanas, se han visto imágenes protagonizadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que vulneraban algunos derechos.

Sin ir más lejos uno de los derechos que el Ejecutivo ha vulnerado durante esta pandemia es el de manifestación. Aduciendo razones de salud pública, pese a que algunas peticiones de protesta cumplían con los requisitos para no poner en riesgo la salud, como celebrarse en vehículo, las delegaciones del Gobierno que dependen de Sánchez han denegado los permisos para manifestarse. Hoy mismo la subdelegación en Zamora ha prohibido la protesta convocada la semana que viene por VOX.

Esas prohibiciones de protesta se han producido en lugares como Barcelona, Madrid, Zaragoza o Vigo. Moncloa había pedido a todos los delegados autonómicos que actuasen denegando las solicitudes de autorización. De esta forma, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países donde sí se ha permitido protestar contra la gestión de sus gobiernos, en España eso no ha podido ser así.

Las únicas protestas criticando la gestión del gabinete de Sánchez se han producido a modo de caceroladas en los balcones y en la calle en un tramo muy concreto de la calle Núñez de Balboa de Madrid. Aunque no se han organizado las manifestaciones de forma normal cada día se han unido más ciudadanos contrarios a la gestión gubernamental.

Contra la prensa

Durante la pandemia el derecho a la información que ahora defiende Sánchez también se ha visto limitado desde el propio Palacio de La Moncloa. Durante varias semanas el Gobierno filtró y vetó varias preguntas de los medios que eran molestas para el Ejecutivo. La queja de más de 500 profesionales, mediante un manifiesto, obligó a la Secretaria de Estado de Comunicación a rectificar.