Sánchez decidirá el martes a espaldas de Ayuso si amplía el estado de alarma en Madrid
El Gobierno, a día de hoy, todavía no tiene decidido si prorroga o no el estado de alarma en Madrid para un periodo de quince días más
Fin de semana de trabajo intenso en el Palacio de La Moncloa. El Gobierno se da de margen los próximos dos días para ver la evolución de la pandemia en Madrid, antes de decidir si aprueba una nueva prórroga del estado de alarma en el Consejo de Ministros del martes. Si se opta por extender la situación de excepcionalidad, el Congreso de los Diputados debería validar esta semana el decreto del Ejecutivo que pediría una extensión para un periodo de quince días más que se añadiría al que se aprobó el pasado día 9. Sería el jueves tras el debate de la moción de censura.
A día de hoy, según fuentes gubernamentales, la opción con más viabilidad es que el estado de alarma finalice el próximo viernes sin extensión alguna, pero hasta el martes no habrá una decisión definitiva. El plan de la Comunidad de Madrid, pese a haber demostrado su éxito en la reducción de los contagios, no gusta en Moncloa. Todo indica que el Gobierno optará por no prorrogar el confinamiento de las ciudades afectadas, pero la voluntad manifiesta de Salvador Illa de reducir los casos de incidencia a un máximo de 200 por 100.000 habitantes puede alterar los planes del Ejecutivo.
Los datos que han llegado el fin de semana al Ministerio de Sanidad, y el incumplimiento de las medidas por parte de muchos madrileños, tampoco ayudan a poner fin al estado de alarma. Además, Pedro Sánchez quiere jugar con una posible prórroga de cara a debilitar el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso dividiendo a PP y Ciudadanos en la votación. Sin ir más lejos, este domingo, el vicepresidente y líder de Cs, Ignacio Aguado, apoyaba las medidas de Sanidad y abogaba por un cierre total de quince días. En este escenario nada es descartable.
Pese a que Madrid es la única comunidad autónoma en estado de alarma a día de hoy, por imposición del Gobierno socialcomunista, en los próximos días otras regiones podrían seguir los mismos pasos con el fin de confinar perimetralmente a grandes urbes. El gobierno regional socialista de La Rioja, presidido por Concha Andreu, no descarta solicitar al Ejecutivo la aprobación de este decreto en su territorio para poder actuar con contundencia en municipios como Logroño, donde la situación es cada día “más complicada”, según fuentes sanitarias. Cataluña, por su parte, se plantea incluso ordenar un toque de queda nocturno tras el cierre de bares y restaurantes decretado el pasado miércoles.
La ciudad autónoma de Melilla, donde la incidencia es cada vez mayor, Aragón o Navarra -aunque este último con menos posibilidades- son candidatas también a recurrir al estado de alarma si la situación epidemiológica no mejora en los próximos días. En todo caso, a diferencia de lo que ha ocurrido en Madrid, donde el Ejecutivo lo impuso de forma unilateral y sin consenso con el Gobierno regional, en estas tres zonas Moncloa solo tramitaría su petición de cara a facilitarles un confinamiento que a día de hoy es débil jurídicamente.
En el Gobierno preocupan los datos de la pandemia a nivel nacional. Este viernes, último día con datos disponibles, el Ministerio de Sanidad ha notificado 15.186 nuevos contagiados y 222 fallecidos. Son cifras muy similares al inicio de la pandemia, en el mes de marzo, cuando el coronavirus empezaba a azotar con contundencia nuestro país. Pese a eso, de momento, en el Gobierno se resisten a aprobar un estado de alarma general, como reclaman algunos ministros al presidente Pedro Sánchez, con el fin de unificar criterios. El departamento de Salvador Illa trabaja en un plan de medidas consensuadas con todas las comunidades autónomas que, con miles de contagiados diarios, de momento aún se encuentra en fase de borrador.