Sánchez a la caza del voto joven: decretazo para aumentar la «participación política de los niños»
Lo más llamativo de esta propuesta es que no se circunscribe a asociaciones juveniles, sino que hace hincapié en los niños
El Gobierno prepara un decretazo para impulsar la participación política «en niños y jóvenes». El Ministerio de Juventud e Infancia ha sacado a consulta pública un real decreto para fomentar el asociacionismo de niños y jóvenes de forma que participen más activamente en política. Una cuestión que no es baladí y pone de manifiesto la necesidad del PSOE y de Sumar de ir aumentando su nicho de votantes, ya que, en las pasadas elecciones generales, ambas formaciones capitalizaron la gran mayoría del voto de los menores de 24 años.
Concretamente, el Real Decreto para el fomento del asociacionismo de niños, niñas y adolescentes tiene como objetivo «aumentar la participación de las personas menores de edad a través del ejercicio del derecho de asociación, de forma que pueda participar en el desarrollo político». El Gobierno justifica la necesidad de esta normativa en que la participación política de la juventud española se concentra en la firma de peticiones, enviar mensajes políticos vía Internet y la participación en huelgas o manifestaciones.
«En cambio, la colaboración en grupos ciudadanos o a través de partidos políticos son dos de las cuatro opciones menos escogidas», señala el documento proporcionado por el ministerio de Sira Rego. Así, el Ministerio de Infancia incide en la necesidad de promover asociaciones que les impulsen a «participar en procesos políticos y aumentar su sentido de capacidad de acción».
Lo más llamativo de esta propuesta es que, no sólo se circunscribe a asociaciones juveniles, sino que hace especial hincapié en los niños. De hecho, el Real Decreto 397/1988, de 22 de abril, se dedica de forma específica a las asociaciones juveniles, «pero las asociaciones infantiles no cuentan con una norma que recoja un régimen jurídico particular adaptado a sus especialidades».
Asimismo, el Gobierno reconoce que esta medida es el primer paso para promover una reforma de la normativa electoral que rebaje a los 16 años la edad mínima para votar. De hecho, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha explicado recientemente que la futura ley de la juventud, que se encuentra en periodo de consulta pública, pretende impulsar la participación activa de la juventud en los espacios y asuntos públicos del país y, en particular, ha reiterado su compromiso con la ampliación del voto a los 16 años.
El argumento más repetido por los partidarios es que si un chico de 16 años puede trabajar o decidir sobre un tratamiento médico también debe poder votar. Y que esa medida mitigaría la desafección política entre los más jóvenes e incrementaría su compromiso con la democracia. Sin embargo, también tiene un significado partidista. En los meses previos a las elecciones generales, el Gobierno emprendió una serie de medidas enfocadas en este sector de la población, con el objetivo de movilizar un voto que parecía inclinarse en su contra.
Los datos de una encuesta realizada por el centro de investigaciones Cluster17 el mismo día de las elecciones muestran que Sánchez no sólo fue el más votado entre los jóvenes de hasta 24 años, sino que duplicó los apoyos de la segunda fuerza más respaldada: Sumar, liderada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La coalición que reúne a quince partidos políticos bajo una misma marca obtuvo el 21% de los votos, frente al 44% alcanzado por el PSOE, lo que equivale a casi la mitad de los tres millones de jóvenes con derecho a voto en este grupo. Esto se traduce en unos 1.320.000 votos para el PSOE y unos 630.000 para Sumar.