Gobierno

Sánchez alega ser presidente «de forma ininterrumpida» para ocultar sus gastos con amigos en La Mareta

Vox pregunta al Gobierno por las "compañías" de la familia del presidente que la Moncloa "se niega a aclarar"

El Ejecutivo se limita a remitir a los presupuestos de Patrimonio Nacional y Parques Naturales del Estado

Sánchez La Mareta
Sánchez y el Palacio de La Mareta.
Segundo Sanz

El Gobierno de Pedro Sánchez alega que el inquilino de La Moncloa es presidente «de forma ininterrumpida» para ocultar sus gastos con amigos en La Mareta (Lanzarote) y en el Palacio de Las Marismillas (Doñana). Así lo sostiene el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria al grupo de Vox sobre el «gasto total de las vacaciones que el presidente del Gobierno ha disfrutado desde el año 2020 en diferentes palacios y quintas del Estado». A sus vacaciones en La Mareta y Doñana, hay que añadir también sus estancias de descanso en la finca de Quintos de Mora, en Los Yébenes (Toledo), donde Sánchez pasó, por ejemplo, las últimas Navidades.

Asimismo, la formación de Santiago Abascal se interesó por los motivos concretos que llevaron al Ejecutivo a destinar 355.000 euros procedentes de los fondos europeos para adecuar el palacio de La Mareta a las «necesidades del presidente del Gobierno». Vox reclamó saber por escrito cuáles fueron las obras que se realizaron.

En su exposición de motivos, la tercera fuerza del hemiciclo recogió que «sin contar con las vacaciones de verano ni las de Navidad de 2023, Pedro Sánchez ha disfrutado desde 2020 de al menos 88 días de vacaciones, con pequeñas excepciones de actos oficiales, en hasta trece periodos distintos en palacios y quintas del Estado, en compañías que la Moncloa se niega a aclarar y con un coste para el contribuyente que tampoco quiere desvelar» el Ejecutivo socialcomunista.

Ante ello, la contestación del Gobierno a través de esta cauce parlamentario ha sido la siguiente: «El Presidente ejerce sus funciones de forma continuada e ininterrumpida desde su nombramiento hasta su cese, y en atención a estas funciones y el cargo que ostenta la persona titular de la Presidencia del Gobierno puede hacer uso de determinados inmuebles aptos para estancias».

Junto a ello, la respuesta de Moncloa, en otro ejercicio de opacidad, añade que «con carácter general, los gastos de mantenimiento de los bienes inmuebles del Estado se sufragan con las partidas presupuestarias designadas a tales fines en los presupuestos de los organismos públicos que ostenten su titularidad, de acuerdo con la Ley de Presupuestos Generales del Estado en vigor».

De esta forma, sin aportar cifra alguna al Congreso de los Diputados, el Ejecutivo se limita a remitir a los presupuestos y contratos de Patrimonio Nacional, dependiente del Ministerio de Presidencia, y a los de Parques Nacionales, organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para conocer sus actuaciones y desembolsos en tales palacios emblemáticos.

Playa privada

En el complejo de La Mareta, Pedro Sánchez, su mujer, Begoña Gómez, y sus dos hijas han compartido estancia con amigos de la familia, que se hospedaron en calidad de invitados. Sin embargo, en una respuesta oficial a través del Portal de Transparencia a OKDIARIO en el año 2021, Moncloa se negó a desvelar quiénes fueron esos acompañantes y los gastos que ocasionaron, esgrimiendo que hay motivos de «seguridad nacional» para no enumerar qué personas disfrutaron de esas dependencias oficiales junto a la familia del presidente en las Islas Canarias.

La finca de La Mareta cuenta con acceso directo al mar y está integrada por diez bungalows, de una y dos plantas de altura, y la casa principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Esta residencia no escapa al influjo del gran artista local e internacional de la isla, César Manrique, que la diseñó y decoró.

Asimismo, cuenta con gimnasio, otra piscina, un lago, una pista de tenis, una cancha de baloncesto, una extensa zona ajardinada y acceso directo a una playa privada. El edificio se asemeja a la arquitectura tradicional de las Islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones.

Quienes han tenido el privilegio de visitar estas instalaciones relatan los espectaculares atardeceres que se pueden contemplar desde su interior. El Palacio fue mandado construir por el rey Hussein de Jordania a finales de los años setenta, si bien él no se hospedó allí sino su familia. En el año 1989 cedió la residencia al hoy rey emérito Juan Carlos I, pasando a formar parte desde entonces de Patrimonio Nacional. Y en 2015, el rey Felipe VI puso este complejo al servicio de los intereses turísticos de España.

Las Marismillas

En cuanto al Palacio de Las Marismillas, situado en Almonte (Huelva) y dentro de los límites del Parque Nacional de Doñana, se trata de una construcción de estilo colonial de principios del siglo XX ubicada en el extremo sur de Doñana. Sólo se puede acceder a ella cruzando el Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) o, en bajamar, recorriendo 30 kilómetros de playa desde Matalascañas. Un aislamiento natural que facilita la seguridad. Cuenta, además, con una piscina-alberca.

Ubicado en un terreno de alto valor natural, este completo cuenta con casi 11.ooo hectáreas de finca y varios kilómetros de playa virgen. El palacio tiene 18 habitaciones y los mismos cuartos de baño. Desde 1990 es propiedad del Estado y fue Felipe González el primer jefe del Ejecutivo que lo eligió para sus vacaciones. También ha sido residencia temporal de dirigentes extranjeros invitados como Tony Blair, Helmut Kohl y el Rey Balduino I de Bélgica, que lo disfrutó junto a su mujer, Fabiola.

Quintos de Mora

Respecto a la finca de Quintos de Mora, en Los Yébenes (Toledo), pertenece a Patrimonio Forestal del Estado desde 1942, siendo gestionada en la actualidad por el organismo autónomo Parques Nacionales. Si bien el socialista Felipe González acometió la primera reforma y habilitó la que es la antigua vivienda, fue el ex presidente del PP José María Aznar quien popularizó esta residencia convirtiéndola en una especie de Camp David a la española para recibir en ella a mandatarios extranjeros como el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, el ex primer ministro británico Tony Blair o el ex presidente de la Comisión Europea Romano Prodi, entre otros.

Según imágenes del interior de Quintos de Mora, que publicó en exclusiva OKDIARIO en 2019, además de las obras de arte, abundan los trofeos de caza tanto en las estancias privadas como en las zonas comunes de la finca. Por ejemplo, el patio que hace de separación entre la antigua vivienda y el nuevo alojamiento tiene al menos una docena de cabezas de venado. La finca cuenta también con una amplia piscina y un helipuerto, donde Sánchez ha hecho uso del helicóptero Super Puma.

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