Los Reyes quieren estar al día de los que hacen los científicos españoles
Hay una anécdota que circula desde hace casi un siglo por libros y artículos que dedican sus textos a saber por qué cayó la monarquía de Alfonso XIII en 1931 y se dio paso a la II República. Aseguran los autores de esos escritos que los intelectuales moderados como don José Ortega y Gasset se pasaron a la defensa insoslayable del sistema republicano el día que escucharon de labios del monarca –bisabuelo del actual Rey- un frase en la que menospreció a los científicos e investigadores españoles que luchaban por obtener más apoyo económico del gobierno de su país, cosa que sí ocurría a los científicos extranjeros. “Que inventen ellos”, aseguran que respondió el entonces monarca en presencia del gran pensador y hombre de ideas que analizó a fondo la idiosincrasia de los habitantes de este país nuestro y los orígenes de sus defectos y aciertos a lo largo de la historia. A partir de ese día, Ortega y Gasset decidió que con un rey como aquel era mejor cambiar a otro sistema.
Sea o no verdad esa historia, lo que sí se puede afirmar de pleno es que su biznieto, casi un siglo después, lleva defendiendo desde hace mucho tiempo que la ciencia y la investigación que llevan a cabo los españoles tiene que ser protegida, apoyada, mejorada dotándola de más medios y que el llevarla a cabo es fundamental para el presente y el futuro de nuestro país. De ahí la reunión que mantuvieron los Reyes, esta vez estando presente también doña Letizia, con una veintena de científicos, de los cuales la mitad ya son internacionalmente conocidos y con gran prestigio por sus trabajos, y la otra mitad están camino también de alcanzar la excelencia.
Bajo el título ‘Encuentro con la Ciencia. La investigación española en el siglo XXI’, los máximos representantes de la Corona tuvieron la oportunidad de discutir con los 12 científicos y ocho científicas acerca de varios grandes temas de discusión: cuestiones éticas relacionadas con la emergencia de inteligencia artificial, el papel de Europa ante el I+D+I de grandes potencias como China e India, la capacidad de España para situarse en la vanguardia de las nuevas áreas emergentes en investigación. Otros asuntos sobre los que se debatieron en el Encuentro fueron de tanto interés como adoptar medidas para atraer talento tanto español como extranjero, encontrar incentivos a la excelencia investigadora y como conseguir asesoramiento científico.
Al hablar de qué universidad queremos en España para 2030, se trataron asuntos como hacer de ella parte del sistema de conocimiento científico, la internacionalización de nuestras universidades y la cooperación internacional y la mayor movilidad de estudiantes y profesores. Y sobre la transferencia de conocimiento y su impacto en la economía y la sociedad española, se llegó a la conclusión de la necesidad de aumentar la I+D y la innovación en las empresas, de buscar instrumentos para apoyar la innovación en las pymes y las grandes empresas, considerar el valor del retorno social de la investigación en ciencias humanas y sociales y contemplar la cultura científica y el pensamiento crítico como transferencia de conocimiento a la sociedad actual. El diálogo entre científicos e investigadores con los Reyes de España ha sido la mejor muestra del interés de la Corona por un sector tan determinante para nuestro futuro.
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