Una reunión nocturna en Moncloa alentada por Redondo y Lastra: así se fraguó el pacto Sánchez-Iglesias

Las conversaciones empezaron por la mañana, por teléfono, y por la tarde se reunieron Sánchez e Iglesias. Iván Redondo, Adriana Lastra e Irene Montero sellaron el documento del acuerdo.

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Pedro Sánchez e Iván Redondo. (Foto. PSOE)
Joan Guirado

Lunes por la tarde, Palacio de La Moncloa. Tras un café de algo más de una hora, ya con el cielo oscureciendo, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, salía por la puerta principal del palacio presidencial. Había acudido a la llamada del presidente en funciones, Pedro Sánchez, para poner fin al bloqueo político en España. Los mismos actores que provocaron la repetición electoral del 10 de noviembre sellaban la paz, en un encuentro discreto, que tiene más de intereses mutuos que de interés para España.

Esta vez no hubo Telegram. Iglesias le escribió, el domingo, un SMS a Sánchez y este le respondió el lunes por whatsapp. Los dos líderes se intercambiaron algunos mensajes a primera hora de la mañana y, acto seguido, los jefes de gabinete empezaron a preparar el encuentro vespertino. Iván Redondo, director de la oficina de Sánchez y hombre clave en el acuerdo -fuentes cercanas al Presidente apuntan que ha sido el más insistente y el que ha apaciguado las aguas con Iglesias junto a Adriana Lastra- y Pablo Gentili -fuera de España-, responsable del gabinete de Iglesias, dibujaron las líneas maestras para una reunión sin vetos ni líneas rojas. Mientras, Iglesias, se ponía en contacto con los principales líderes de las formaciones minoritarias para sondear su posición.

Como ya había avanzado el mismo lunes al mediodía OKDIARIO, el PSOE, había apartado definitivamente a Carmen Calvo de las negociaciones. Podemos hacía lo mismo con Pablo Echenique. Ambas formaciones les responsabilizan a ellos de la incapacidad de llegar a un acuerdo en julio y, ahora, no querían repetir errores del pasado. Alcanzar un pacto rápido, Sánchez había prometido hacerlo en 48 horas, les permitía tapar el mal resultado electoral y el auge de VOX. Manos a la obra.

En la reunión de ayer se habló de todo, programa y estructura gubernamental. Sánchez e Iglesias llegaron a un principio de acuerdo sobre los principales puntos en común que, este martes por la mañana, los equipos de ambos dirigentes plasmaban en un papel. Redondo e Irene Montero cerraron el acuerdo final. Sobre los nombres del futuro ejecutivo, algo que preocupa a Podemos, hablaron de quién estaría y quién no, aunque sin entrar en profundidad respeto a las funciones.

El secretario general del PSOE y el de Podemos acordaron que, sin vetos, Pablo Iglesias ocuparía una vicepresidencia con contenido social -similar a lo que se les ofreció en julio- aunque falta por saber si también incluirá las políticas de Igualdad. El líder morado, que antes lo había consultado con los afectados, le puso una lista sobre la mesa con ministrables a los que, a priori, Sánchez no pondrá excesiva oposición. Irene Montero, Yolanda Díaz, Jaume Asens, Alberto Garzón y José Julio Rodríguez son los nombres, junto al de Pablo Iglesias.

Ahora serán los equipos, designados por los dos secretarios generales, los que acabarán de estructurar tanto el programa de gobierno como la estructura del Gobierno que, si consigue los apoyos necesarios, se formará a mediados de diciembre. Se han prometido lealtad… ¿hasta que las urnas les separen?

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