El rebrote de Lérida atrapa a Torra: los CDR organizan caceroladas para denunciar que reaccionó tarde

Los Comités de Defensa de la República (CDR) de la zona de Lérida están organizando una serie de caceroladas de protesta para este martes 7 de julio, con el objetivo de mostrar su indignación con la tardía respuesta del Gobierno de Quim Torra a la hora de cerrar la comarca de El Segrià por el brote de coronavirus.

A Torra le van a «apretar» los CDR por su gestión del brote de Lérida. Según ha podido saber OKDIARIO, los grupos de radicales independentistas de la región han puesto en su punto de mira la gestión del presidente de la Generalitat, al que le reclaman haberles confinado tarde y «señalar» al pueblo como causante del rebrote.

Por ello, los CDR están difundiendo una convocatoria para todos los vecinos de la zona confinada, unas 200.000 personas en total, para que salgan a los balcones a protestar a las ocho de la tarde contra la gestión de la Generalitat. La protesta también se realizará en la vía pública, aunque de momento no están confirmados los puntos concretos en los que se llevará a cabo.

A Torra también le ha criticado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que ha admitido que se actuó tarde ante el brote y que la Generalitat debería haber cerrado antes la zona.

Pero Simón ha ido más allá y ha amenazado con que si las comunidades autónomas no aplican las medidas que ahora son su responsabilidad, o llega un punto en el que no se sabe lo que está pasando, se tendrán que adoptar «medidas supracomunitarias» o «medidas de Estado».

Esto también entra en contradicción con los últimos llamamientos del presidente del Gobierno. En concreto, Sánchez, en un mitin del pasado sábado en Galicia, invitó a los españoles a «salir a la calle» a no dejarse «atenazar por el miedo» a los rebrotes para reactivar la economía. Eso decía mientras en Lérida se confinaba a 200.000 personas por un aumento de los casos de coronavirus.

Lérida, blindada

Fuerte despliegue de los Mossos d’Esquadra en el perímetro de la comarca de El Segrià, en Lérida, que lleva cerrada desde el pasado sábado por el repunte de casos del coronavirus en los últimos días. Efectivos de la BRIMO (Brigada Móvil, antidisturbios), del ARRO y helicópteros tomaron posiciones en el perímetro de este área. También se instaló en la zona un centro de mando móvil para coordinar las operaciones y evitar fugas de población.

Según confirman fuentes de los Mossos d’Esquadra a OKDIARIO, los efectivos que llevarán a cabo este refuerzo fueron informados a primera hora de la mañana del sábado que deberían desplazarse hasta la zona de Lérida para llevar a cabo el aislamiento de la población.

Unidades llegadas de otros puntos de Cataluña se pusieron en camino nada más recibir la orden del Departamento de Interior de Miquel Buch, que llevó los preparativos con mucha discreción para evitar que se filtrase el reconfinamiento y pudiese provocar una fuga de personas de la zona. Para ello se han establecido un total de 25 dispositivos de control, con decenas de agentes cada uno.  También se ha desplegado la unidad Helix, como se conoce a los helicópteros de la Unidad de Medios Aéreos de los Mossos.

El objetivo del despliegue, explican fuentes de los Mossos, es asegurar el perímetro y establecer controles de acceso en las vías principales y secundarias para evitar que la población pueda salir sin control. Sólo se permitirá salir en caso de extrema necesidad.

Una bolsa de 200.000 personas

Alrededor de 200.000 leridanos han vuelto a estar confinados desde este sábado tras los preocupantes rebrotes de casos del coronavirus que se han detectado en la comarca de El Segrià (con capital en Lérida).

«El Govern tiene como prioridad la vida y la salud de las personas, y tomará todas las decisiones y medidas necesarias», declaró Torra en una rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat tras presidir una reunión con el comité técnico del Procicat.

Según aseguró Torra, la decisión «es difícil», pero envió un mensaje de serenidad y apoyo a los vecinos, así como su compromiso con su tierra y la economía: «Os pedimos que veléis por los más vulnerables».

En la última semana se detectó que la incidencia del coronavirus era «muy superior» en esta zona que en el resto de Cataluña, tal y como señaló después la consellera de Sanitat Alba Vergès. También informaron que se procederá a aplicar restricciones importantes a las visitas a las residencias en la zona confinada.

Lérida se convirtió así en la primera área española que vuelve atrás en el proceso de desescalada tras casi tres meses de aplicación del estado de alarma. Le siguió, un día después, la zona de La Mariña, en Lugo, donde también se confinó por un rebrote importante de casos de coronavirus.

Brotes ‘sociales’

«Estos brotes tienen un fuerte componente social, hace semanas que estamos atentos y seguimos la evolucion epidemilógica de esa comarca, la crisis no es solo sanitaria hay un fuerte componente social», explicó la consejera Vergès, recordando que las medidas de higiene, como el lavado de manos, el uso de las mascarillas y la distancia física «no son sustituibles por nada y se hacen extensibles a toda Cataluña».