El proetarra con el que negocia el PSOE arropó en un juicio a Josu Ternera, acusado de matar a 5 niñas
Gorka Elejabarrieta, senador de Bildu, es uno de los negociadores con el PSOE para la legislatura
Gorka Elejabarrieta, senador de Bildu y designado uno de los negociadores con el PSOE para la legislatura, no ha ocultado su cercanía a los líderes etarras. Elejabarrieta participó en la reunión que Bildu mantuvo con Pedro Sánchez y miembros del PSOE el pasado 13 de octubre en el Congreso para confirmar el apoyo a la investidura. En la fotografía, el presidente socialista no dudó en saludar efusivamente a la delegación proetarra, encabezada por la portavoz Mertxe Aizpurua, y también a Elejabarrieta. El mismo que, en 2021, se desplazó a París para arropar a uno de los máximos dirigentes históricos de ETA, José Antonio Urrutikoetxea, ‘Josu Ternera’, pendiente de ser juzgado por, entre otros, el atentado a la casa cuartel de Zaragoza que acabó con la vida de once personas, entre ellas, cinco niñas y un joven de 17 años.
Elejabarrieta formó parte de la reducida delegación de Bildu que, en septiembre de 2021, se desplazó hasta París para arropar a Ternera en los tribunales. Se le juzgaba por asociación de malhechores terroristas, con una pena de hasta diez años de cárcel, por su pertenencia a la banda. Bildu, socio imprescindible para el PSOE en la legislatura, reclamó su absolución al considerar que el etarra es «imprescindible para la paz».
.@EHBai eta EH Bildu Parisen dira Josu Urrutikoetxearen aurkako epaiketa jarraitzeko.
▪️ @MaddalenIriarte: «Euskal gizartearen bake eta bizikidetza nahiak epaitzen ari dira. Ez du inolako ekarpenik egiten pertsona bat bizikidetzaren alde egin zuen lanagatik epaitzeak». pic.twitter.com/sOwuP2R6xJ
— EH Bildu (@ehbildu) September 13, 2021
Casa cuartel de Zaragoza
El histórico dirigente de ETA tiene pendiente en España el juicio por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, ocurrido en diciembre de 1987, en el que 11 personas fueron asesinadas, entre ellas, cinco niñas. La Fiscalía pide para Ternera 2.354 años de cárcel.
El juicio estaba fijado para 2024, aunque ha quedado aplazado a la espera de que se resuelva su extradición desde Francia, donde permanece desde que fue detenido hace 17 años.
El etarra, según el ministerio público, formaba parte del comité ejecutivo de ETA que tomó la decisión de colocar el coche bomba, con 250 kilos de amonal, que provocó el atentado de madrugada. La bomba provocó un gran boquete y el derribo de las cuatro plantas del edificio. Entre las once víctimas sepultadas por los escombros se encontró el cuerpo sin vida de dos gemelas de 3 años, una niña de 7 y otras de 6. El cadáver de otra pequeña, también de 3 años, fue hallado al día siguiente. Además, se produjeron 88 heridos, algunos con severas imputaciones. El etarra siempre ha negado su participación.
En enero del año pasado, la Audiencia Nacional imputó al etarra y a otros dirigentes de la banda por ordenar el atentado de la T4 de Barajas, en el que murieron dos personas y decenas resultaron heridas. En la querella contra los ex jefes de ETA se argumenta que todos ellos ejercían de «dominadores de la organización terrorista ETA desde su posición de máximos dirigentes del órgano de dirección, el comité ejecutivo o Zuba (acrónimo de Zuzendaritza Batzordea o Comisión de Dirección) en el momento del atentado».
Entrevista de Évole
Recientemente, Ternera se convirtió en el protagonista de un documental de Jordi Évole en el que se blanquea su figura. El etarra ni se arrepiente ni condena los atentados.
La película, que repasa algunos de los atentados más sanguinarios en los que este terrorista dejó su huella, habla también de los atentados contra guardias civiles. Ternera se mofa de ellos y justifica sus asesinatos asegurando que «ya se sabe cuál era su función, era salvar la patria, todo por la patria».
Durante la entrevista que se incluye en el metraje, Ternera justifica estos asesinatos argumentando que el de guardia civil «es un trabajo voluntario» y los agentes «pueden ser objetivo de la organización», como el resto de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «ETA actúa en consecuencia con el análisis político que ellos hacen», agrega al respecto.
En el mismo film asegura que «el propósito de ETA en absoluto era hacer terrorismo, sino provocar daños», y habla de «error de cálculo o de apreciación», al referirse al atentado de Hipercor, en el que ETA mató a 21 personas e hirió a otras 45.
Además, Évole le permite valorar sus 50 años de trayectoria hablando de «aciertos y errores» y refiriéndose a él mismo como un militante «en la lucha del pueblo vasco».