MARLASKA, 10 MESES SIN COMPARECER

El PP protesta ante Batet por el sectarismo de la presidenta de la Comisión de Interior del Congreso

El PP denuncia los modos "antidemocráticos y totalitarios" de la socialista Ana Botella, ex secretaria de Estado de Marlaska

Hasta el viernes, el ministro Marlaska llevaba 302 días sin ir a la Comisión pese a las 45 solicitudes presentadas por la oposición

Botella dejó a Bildu y Podemos denigrar al PP y la Policía pero interrumpió constantemente a la portavoz popular Ana Vázquez

Bronca en el Congreso: el PP ataca a Marlaska por no condenar «sin medias tintas» los disturbios

PP
La presidenta socialista de la Comisión de Interior del Congreso, Ana Botella

El PP ha presentado formalmente una queja ante la Mesa del Congreso, que preside Meritxell Batet, por el sectarismo de la presidenta socialista de la Comisión de Interior, Ana Botella. Botella fue la anterior secretaria de Estado y número dos del ministro Fernando Grande-Marlaska. La gota que colmó el vaso, para el PP, fue su actitud «antidemocrática y totalitaria» -señala- en la sesión celebrada el viernes pasado. Comparecía el ministro del Interior, tras 10 meses sin pisar la Comisión, para informar sobre su actuación en la tormenta Filomena. Ana Botella permitió a los portavoces de Bildu y Podemos salirse del motivo de la comparecencia y dedicar buena parte de sus intervenciones a insultar al PP y a denigrar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, cuando la portavoz popular, Ana Vázquez, trató de pedir al ministro que condenara expresamente los incidentes violentos de las manifestaciones de estos días en Barcelona y Madrid por Pablo Hasél, la presidenta de la Comisión le interrumpió para pedirle que se ciñera a la tormenta Filomena. Las interrupciones de Ana Botella a Ana Vázquez fueron constantes y contrasta, viendo el vídeo de la sesión, con la laxitud con la que la presidenta socialista de la Comisión trató a Jon Iñarritu, de Bildu, y Enrique de Santiago, de Podemos (mano derecha de Pablo Iglesias), que dedicaron la mayoría de su tiempo a no hablar de Filomena.

En la queja formal, que lleva la firma de Cuca Gamarra, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, se solicita a la Mesa la adopción de las medidas oportunas en relación a «la inaceptable y reprobable actitud» de Ana Botella. La queja del PP destaca, en primer lugar, que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, llevaba sin comparecer ante la Comisión, desde el 23 de abril de 2020. Esto es, Marlaska llevaba 10 meses (302 días) sin pisar la Comisión. Y ello, pese a que hay registradas en este tiempo 45 solicitudes de comparecencia, de las que 21 son del PP. Para el PP, ello se debe a que comparecer «incomoda profundamente al Ministro, habitualmente renuente a someterse al examen de la oposición sobre su gestión». Según el PP, el comportamiento de Ana Botella el viernes «trató de contentar y hacer agradable la comparecencia no deseada pero obligatoria del Ministro del Interior».

El PP se queja de que durante la breve intervención de Ana Vázquez, posterior a las de Iñarritu y De Santiago, Ana Botella se dedicó a interrumpir a la portavoz popular continuamente «con llamadas a la cuestión y malas e impertinentes formas que dificultaban continuar con el hilo discursivo» a Ana Vázquez. El PP cree que su actitud merece «el reproche más contundente por parte de la Mesa» de la Cámara y destaca el trato diferente que dispensó a «los grupos que apoyan al Gobierno, como Unidas Podemos y EH Bildu al tratarse de grupos afines al Grupo Socialista, al que pertenece la Presidenta».

Bildu y Podemos

Observando el vídeo de la sesión, se comprueba que, efectivamente, los portavoces de Bildu y Podemos no se ciñeron al motivo de la comparecencia en sus intervenciones previas a la de Ana Vázquez. Durante 10 minutos, Jon Iñarritu, de Bildu combinó referencias a la tormenta Filomena con ataques a la Policía y la Guardia Civil hablando de la «brutalidad policial» ante «manifestaciones pacíficas», en referencia a las de estos días y a los sucesos de Linares.

El siguiente en tomar la palabra fue Enrique de Santiago, de Podemos, una de las personas más cercanas a Pablo Iglesias. El portavoz dedicó todo tipo de descalificativos a Vox y al PP y denunció lo que  llamó «las conexiones de la derecha y la ultraderecha con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», asunto que nada tenía que ver con la tormenta Filomena.

Ana Botella sólo se atrevió, tímidamente, con ellos a pedirles que volvieran al motivo de la comparecencia, pero les dejó claramente hablar sin interrumpir su alegato contra el PP y la Policía. El diputado de Vox, Luis Gestoso, trató de protestar y Ana Botella le amenazó con llamarle al orden, pese a los insultos que De Santiago profería y las referencias directas a su grupo político. La intervención de Enrique de Santiago duró 14 minutos entre la complacencia de Ana Botella y las sonrisas del ministro mientras Botella llamaba la atención al diputado de Vox y no al de Podemos.

PP
La portavoz de Interior del PP en el Congreso, Ana Vázquez

Llegado el turno de Ana Vázquez, del PP, la portavoz de Interior fue directa a pedirle al ministro Marlaska que condenara expresamente los altercados violentos que se estaban produciendo en las manifestaciones en favor de Pablo Hasél. Le recordó textualmente Ana Vázquez a Marlaska sus palabras pidiendo a Quim Torra un año antes que condenara los sucesos violentos de Barcelona tras la sentencia del procès. Al cabo de un minuto, se produjo la primera interrupción de Ana Botella a Ana Vázquez para pedirle aue hablara solo de Filomena. Desde ese momento, las interrupciones a Vázquez fueron constantes. Cuando Ana Beltrán, también del PP, protestó por la actitud de la presidenta, Botella demostró que ni se conoce los nombres de los asistentes a su comisión. Tuvo que preguntar: «¿Cómo se llama esa diputada?».

Impulso partidista 

El PP denuncia que la actitud de Ana Botella el viernes «es un hecho muy grave al negarse a una diputada el derecho a hablar con libertad en ejercicio de sus derechos como representante de la soberanía nacional constitucionalmente protegidos». El PP habla de «los modos antidemocráticos y totalitarios» de la ex secretaria de Estado de Marlaska, de la que dice «se debe creer investida de poderes omnímodos absolutistas que no tienen cabida en el parlamento de una democracia como la nuestra». Para el PP, «mal que le pese a la Sra. Botella, estamos en una democracia», «debe tratar con equidad y neutralidad a todos los grupos», «contener sus impulsos partidistas», «respetar el derecho a la libertad de expresión de todos los diputados» y «abstenerse de actitudes despóticas». «Son -dice el PP en la queja formal- hechos que no podemos tolerar y que corresponde a la Mesa corregir».

El PP denuncia que «son ya numerosas las veces en las que este Grupo ha tenido que reclamar la intervención de la Mesa de la Cámara para que se dirija a Presidentes de Comisiones y recordarles sus obligaciones de dirigir las sesiones en base a criterios de imparcialidad y neutralidad, con respeto a los derechos de las minorías y actuando de manera ecuánime con todos los Grupos, reservándose su pertenencia al Grupo Parlamentario Socialista sólo cuando deba emitir su voto». Para el PP, «la utilización partidista de medios públicos para atacar a la oposición y manipular a la opinión pública» de la que hace gala Ana Botella está a la orden del día también en otras comisiones presididas por el PSOE.

Lo último en España

Últimas noticias