PP y C’s pactarán un programa de reformas más amplio y con coincidencias con el PSOE

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Rafael Hernando. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Firmado el ‘acuerdo contra la corrupción’, paso preliminar para que PP y C’s inicien sus negociaciones de investidura, los equipos de ambos partidos comenzarán esta misma tarde a trabajar en un acuerdo más amplio. 

El objetivo es consensuar un tronco de reformas que sirva para guiar al futuro e hipotético Ejecutivo y, de paso, ejerza presión sobre el PSOE. De hecho, la intención del partido de Rivera es basar esa negociación en el acuerdo de ‘El abrazo’, suscrito con Sánchez en la anterior legislatura fallida.

Los partidos han confiado estos trabajos a un reducido equipo de personas, pertenecientes a su ‘núcleo duro’.  Así, el PP cuenta con el secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez- Maíllo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica de la Presidencia, y Dolors Montserrat,dirigente del PP catalán que fue miembro de la Mesa del Congreso la pasada legislatura y una de las portavoces en asuntos de Justicia y contra el desafío soberanista. Un grupo al que, en los próximos días, se incorporará Andrea Levy, vicesecretaria de programas del PP. 

Por parte de Ciudadanos, participarán prácticamente los mismos ‘negociadores’ del acuerdo con el PSOE: el portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, el secretario general del partido en el Congreso, Miguel Gutiérrez, Toni Roldán, miembro del equipo económico y Melisa Rodríguez, portavoz adjunta en la Cámara baja. Sobre la mesa estarán también los informes que Marta Martín elaboró durante la negociación con el PSOE, y que servirán de sustento a la propuesta educativa del partido de centro y los trabajos que, en las últimas semanas, han iniciado  el ministro de Economía, Luis de Guindos y el responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano. 

Ambos mantienen conversaciones frecuentes para avanzar en las negociaciones sobre el techo de gastos y los presupuestos. 

Una semana de plazo

A partir de ahora, la negociación irá enfocada a lograr un acuerdo que trascienda esas seis exigencias preliminares. 

“Si algo empieza ahora es una cultura del pacto, vamos a ir más allá”, ha valorado el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta. Desde el partido naranja se dan de plazo una semana para consensuar un documento más amplio que, en cualquier caso, dicen también, no será «exhaustivo». «No haríamos un favor a nuestro país en este momento si fuéramos demasiado concretos”, ha explicado Girauta. 

En cualquier caso, desde la formación naranja descartan que en esa negociación se pongan «líneas rojas». La negociación será «flexible», ha dicho su portavoz, que ha reconocido que «algunas de las medidas pueden ser incorporadas y otras no».

El PP, dispuesto a «estudiarlo todo»

Los de Rivera asumen que algunas medidas necesitarán de un mayor esfuerzo negociador. Es el caso, por ejemplo, de la reforma electoral incluida en el pre-acuerdo firmado este viernes y que, en cualquier caso, precisará de una reforma de la Constitución. “No hay modelos antagónicos, el sistema electoral está lleno de matices”, ha considerado Girauta. 

Desde Ciudadanos proponen incrementar la proporcionalidad, la desaparición del voto rogado y un sistema de listas desbloqueadas «que permita a los ciudadanos una mayor influencia sobre la elección final de sus representantes».

Los populares recuerdan, por ejemplo, que en el Senado ya existen listas abiertas y desbloqueadas.

«Hay una gran variedad de modelos, a ver lo que se nos plantea. Por ejemplo, no vamos a permitir que Ceuta y Melilla se queden sin representación. Cuando se abre un proceso de negociación, se inicia una negociación y no se puede hablar ya de las conclusiones”,  ha dicho el portavoz del PP, Rafael Hernando.

En el partido de Rajoy están dispuestos a «estudiarlo todo», incluida una posible reforma del Poder Judicial, y a escuchar los planteamientos de Ciudadanos para valorar su incorporación.

En la propuesta de Rivera se incluyen como prioritarias la reforma de las Diputaciones para racionalizar su gasto y reducir su presupuesto, medidas de protección para autónomos y cambios fiscales como la bajada del IVA cultural al 10 por ciento. 

Modelo económico y Senado, entre los puntos sensibles

Las propuestas sobre empleo centrarán buena parte de estos trabajos. Ciudadanos tratará de impulsar su modelo de contrato único y un complemento salarial garantizado para rentas más bajas. «Esperamos que entiendan que es lo mejor para evitar la desigualdad», dicen desde el partido.

Los de Rivera llevan también en su programa la conocida como ‘mochila austriaca’, una especie de ‘depósito’ con aportaciones del empresario al que el trabajador podrá acceder en caso de jubilación o despido y que aparece también en los documentos de negociación que el PP envió a PSOE y Ciudadanos para desbloquear la legislatura.

Otra cuestión a tratar es el Senado. Desde Ciudadanos plantean su conversión en una auténtica cámara de representación territorial, llamada Consejo de Presidentes y que abordará, entre otros, «los problemas de financiación autonómica».

“Estoy convencido de que también en el PP el Senado no está haciendo el papel para el que se creó”, ha valorado el portavoz ‘naranja’. 

No ocultan que incluir en esa negociación las propuestas pactadas en su día con Sánchez, y lograr que el PP las incorpore,  puede servir de presión sobre los socialistas. Consideran que de esta forma, el líder socialista tendrá complicado seguir diciendo ‘no’ a un candidato con un programa que él mismo asume, de forma que pueda acabar virando a la abstención.

El PP busca un acuerdo de legislatura

Los populares, por su parte,  tratarán de  convencer a Rivera de que lo más adecuado sería un acuerdo de legislatura, que diese estabilidad a las reformas posteriores. Se considera que las condiciones deben servir de punto de partida para una “hoja de ruta” en la que se aborden cuestiones de más calado. 

«Seguiremos dando pasos sin pausa, hasta conseguir llegar a un acuerdo», ha asegurado el portavoz parlamentario del PP.  Los populares dividirán la negociación con Ciudadanos en cuatro bloques temáticos (economía, educación e I+D+I, social e instituciones).

«Se trata de alcanzar un gran acuerdo de investidura que nosotros, en el futuro, desearíamos que se convirtiera en un pacto de gobierno», ha admitido.

Los populares pondrán sobre la mesa hasta un centenar de medidas, entre las que destacan varias coincidentes con los programas de socialistas y Ciudadanos, y también con el acuerdo suscrito entre ambos partidos en la legislatura fallida. Las prioritarias, para los populares, son las referidas a la creación de empleo, los pactos por la Educación y la Ciencia, financiación económica, pacto de Toledo o unidad en la lucha contra el terrorismo. 

Desde el partido de Rajoy quieren profundizar en el apoyo a los autónomos o la lucha contra el fraude fiscal, dos cuestiones urgentes también para Ciudadanos y con las que pretenden mover a los socialistas de la abstención. 

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