El PP expedienta a Álvarez de Toledo por romper la disciplina de voto en la renovación del Constitucional

Cayetana Álvarez de Toledo
Cayetana Álvarez de Toledo, en el Congreso.

La dirección del PP en el Congreso ha dado el paso de iniciar el proceso para abrir expediente sancionador a Cayetana Álvarez de Toledo, tal y como informó OKDIARIO hace dos semanas, argumentando que rompió la disciplina de voto al no apoyar la elección de candidatos que su grupo había pactado con el PSOE y Unidas Podemos en la renovación del Tribunal Constitucional.

La propia ex portavoz de los populares en la Cámara Baja ha difundido en las redes el escrito en el que se le informa de la apertura de expediente, anunciando que «voy a presentar alegaciones», para lo cual tiene ahora un plazo de diez días.

Según argumenta el PP, esta decisión se basa en el voto en blanco de Álvarez de Toledo en la elección de los candidatos al Constitucional, argumentando que la propia dirigente hizo público el sentido de su voto en una entrevista con El Mundo en la promoción de su último libro. En dicha entrevista, la actual diputada rasa argumentaba la ruptura de la disciplina de voto y su negativa a apoyar la entrada en el Alto Tribunal de los candidatos de su partido, entre los que estaban Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, ambos con vinculaciones con el primer partido de la oposición.

Como es habitual el PP ha encargado la instrucción del expediente a uno de los cinco miembros del Consejo de Dirección del Grupo Popular que es licenciado en Derecho y que se suelen turnar para este tipo de tareas. La persona encargada de la instrucción tomará una decisión definitiva sobre la imposición de una sanción económica a la diputada.

En este sentido, y este mismo martes, su sucesora en el cargo de portavoz, Cuca Gamarra, era preguntada por el hecho de que Álvarez de Toledo no hubiera tenido problemas en apoyar a otros aspirantes vinculados a partidios proponentes, y esgrimía que «quien votó algo de una manera determinada y bajo las mismas reglas del juego que en la actualidad» por «coherencia» debería haber mantenido la misma posición.

Además, Gamarra ha rehusado calificar el trabajo que su antecesora en el cargo desarrolla dentro del Grupo Popular. «Tengo una máxima: por respeto a todos y cada uno de los miembros del grupo no valoro la actividad de ninguno de manera pública», ha alegado, señalando que si tiene algo que decirle, se lo comunicará «de forma privada».

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