La Policía sabía por los educadores que la menor prostituida en Madrid comenzó «a faltar del centro»
El 7 de junio de 2021 prestaba declaración ante la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional en la localidad madrileña de Aranjuez uno de los educadores que había tratado más tiempo a la menor prostituida por una red posteriormente desmantelada en la Comunidad de Madrid. Los investigadores confirmaron por boca de este educador algo que ya sospechaban y era que «la menor ha comenzado a faltar del centro». El 3 de enero de 2022 estallaba el escándalo con la detención de 37 personas y la liberación de 10 menores que estaban siendo prostituidas en muchos casos a cambio de drogas.
La declaración de este educador fue contundente, relatando algunos episodios realmente preocupantes: «En torno al mes de febrero, cuando el dicente acompañaba a la menor a sede judicial en Móstoles por una denuncia que puso sobre su tía, le comentó al aquí presente en torno a su estado de ánimo «que se encontraba enfadada con su padre, ya que éste le había ofrecido a ella misma a un amigo de él a cambio de una bolsa de cocaína», refiriéndose a que la menor mantuviera relaciones sexuales con el amigo del padre, a cambio de que el varón le diera una bolsa de la citada sustancia al padre».
Tras aquel episodio varios trabajadores de la residencia (ubicada en una localidad madrileña) le preguntaron varias veces al respecto pero «se calla y ríe». Este mismo educador comenzó a sospechar que algo ocurría porque «la menor, la última vez que la trajo la Policía, tenía preservativos y ropa nueva que difícilmente podría haberse costeado derivado de sus circunstancias».
Esta primera menor que luego resultó estar prostituida llamó la atención de los educadores porque «era una niña muy influenciable que tiende a relacionarse con gente muy conflictiva, que desde que ha empezado a salir es muy de estar por la calle con gente mayor y que busca el afecto de estos mayores, los cuales hacen de ella lo que quieren». De hecho en unos de los atestados realizados por la UFAM se recoge que «constan en las bases policiales numerosas denuncias por desaparición y posteriores reintegros de la menor».
Entre las diligencias practicadas «se tuvo conocimiento por una comparecencia de Agentes Tutores de Policía Municipal de Madrid (…) informando que en dos ocasiones la menor, encontrándose fugada del centro de menores, fue localizada junto a su padre, en una ocasión en un alto estado de somnolencia, incoherente y portando una mochila con numerosos preservativos, gel íntimo lubricante, ropa interior, etc… utensilios que concuerdan con que la menor, efectivamente estuviera ejerciendo la prostitución».
Según consta en el sumario de la Operación Sana, al que tuvo acceso OKDIARIO, posteriormente, en fecha 4 de mayo de 2021 se procedió a tomar declaración a una tía de la menor prostituida y a un primo que calificaron al padre de la niña como «un yonqui, informando de que la menor era consumidora de drogas habiendo dado positivo en cocaína en una analítica practicada, así como dejando constancia de que se habían puesto en contacto con la madre de la menor, quien les manifestó que además de tener conocimiento de que su hija estaba consumiendo drogas, les manifestó tener conocimiento de que su hija se estaba prostituyendo, entregando parte de las ganancias a su padre, con quien consume drogas».