Podemos insiste en la lucha contra el vino y quiere etiquetarlo con advertencias de cáncer
Belarra impulsa lo «más emocionante» de su gestión: un campamento para agitar el guerracivilismo
Sánchez descarta destituir a Robles por temor a que la crisis del espionaje le acabe salpicando
La condenada Isa Serra defiende a Infancia Libre, cuya ex presidenta está en prisión
El Parlamento Europeo zanjó la lucha contra el vino el pasado mes de febrero. Pero el Gobierno español sigue en su cruzada: el Ejecutivo quiere sacar el vino de los menús de los restaurantes. Y Podemos no se resigna a perder la batalla que ya dio en la Eurocámara: quiere que el etiquetado del alcohol incluya las mismas advertencias por peligro de cáncer que se incluyen en los paquetes de tabaco.
El Grupo Parlamentario Confederal Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común lo ha dejado claro y por escrito: ha trasladado una “proposición no de ley relativa a la introducción de advertencias
sanitarias en el etiquetado de las bebidas alcohólicas”. Y en ella reclama literalmente “realizar un estudio sobre la posibilidad de introducir advertencias sanitarias en el etiquetado de las bebidas alcohólicas, con énfasis en la asociación de su consumo abusivo con el riesgo de padecer cáncer, de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y el Parlamento Europeo”. Y el vino es una bebida alcohólica.
La explicación de Podemos afirma que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que el consumo de bebidas alcohólicas esta detrás de más de 200 enfermedades y trastornos, y estima que cada año se producen hasta tres millones de muertes en el mundo debido al uso nocivo del alcohol”. Según esos mismos datos, “más de un 5% de las defunciones anuales y también de la carga de morbilidad y lesiones en el mundo es atribuible al consumo excesivo de alcohol, lo que lo convierte en uno de los principales factores de riesgo para la salud de la población mundial”.
Podemos no hace distinción entre los distintos tipos de alcohol y graduaciones y afirma que “los problemas de salud derivados del abuso del alcohol se extienden a diversas tipologías: desde los trastornos de salud mental, incluyendo la adicción, hasta enfermedades cardiovasculares y hepáticas, pasando por los traumatismos resultantes de accidentes de tránsito, entre otros.
El partido de Ione Belarra, el mismo que acaba de solicitar la legalización del cannabis, afirma que, “aunque se haga hincapié en los riesgos asociados al “abuso” o el “uso nocivo”, la OMS insiste en recordar que “no existe un nivel seguro de consumo de alcohol”. Porque, según la exposición de motivos de Podemos, “de igual manera, la entidad recuerda que el consumo es especialmente peligroso en las personas jóvenes, al afectar a un cerebro aún en desarrollo e incrementar el riesgo de futuro de dependencia”.
El partido morado exhibe una “Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES) 2019-2020” de donde se desprende que “un 19,4% de la población de 15 a 64 años declaraba haber sufrido intoxicaciones etílicas agudas en los últimos 12 meses. Un 15,9% declaraba haber realizado consumo de alcohol “en atracón” o binge drinking en los últimos 30 días, con mayor prevalencia entre los hombres y en el tramo de edad de 15 a 29 años”.
Pero continúa sin diferenciar los distintos consumos y graduaciones del alcohol, con lo que las consecuencias que extrae de todo ello las aplica igualmente al vino o la cerveza. “Un aspecto en el que la OMS ha incidido en especial es la vinculación entre el consumo de alcohol y múltiples tipos de cáncer. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, que forma parte de dicha organización, clasifica el alcohol como carcinógeno
del grupo 1, que engloba a aquellos agentes sobre los que se considera que existen pruebas suficientes sobre su carcinogenicidad en los humanos, tales como el tabaco”, añade Podemos.
Por todo ello, Podemos reclama a su propio Gobierno “un estudio sobre la posibilidad de introducir advertencias sanitarias en el etiquetado de las bebidas alcohólicas, con énfasis en la asociación de su consumo abusivo con el riesgo de padecer cáncer, de acuerdo con las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud y el Parlamento Europeo”. Y, además, “profundizar en las medidas públicas para la difusión y prevención de los riesgos de salud y adicción asociados al consumo de alcohol”.