Podemos pide a Sánchez ‘espías’ informáticos para censurar lo que consideren «bulos»
Podemos prosigue con sus ataques a redes y medios bajo el pretexto de la lucha contra lo que denominan fake news. El partido de Ione Belarra quiere liderar esta bandera en el Gobierno de coalición y, a tal fin, ha registrado una Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados en la que, entre otras medidas, piden el «desarrollo software de mecanismos rápidos de fact-checking» para la «detección de bulos».
En el texto, al que ha tenido acceso OKDIARIO, Podemos no oculta su vocación de adoctrinamiento. Así, pretenden impulsar además «programas liderados por la sociedad civil y orientados a la alfabetización digital ciudadana», poniendo el foco en la población adolescente. Según explica el partido, estos programas estarán «dirigidos a llevar a cabo un uso seguro y responsable de Internet, generando mecanismos de calidad y reputación distintos al clickbait (like and sharing) o al número de visitas de un contenido determinado».
En otra de sus propuestas, Podemos defiende el apoyo «a los centros de investigación y universitarios a fin de que puedan desarrollar programas de investigación orientados a la innovación social, comunicativa y democrática sobre los enfoques éticos de producción de contenidos y la veracidad de la información en el espacio digital».
Además de los mecanismos digitales de fact-checking, la formación morada también quiere «herramientas para detectar de manera sencilla información oficial de determinados organismos públicos nacionales e internacionales al objeto de evitar la desinformación, especialmente en cuestiones de seguridad y salud pública».
Podemos nunca ha escondido sus injerencias en la libertad de prensa. El ex vicepresidente Pablo Iglesias lamentó en una ocasión desde la tribuna del Congreso que no existiese «ningún tipo de elemento de control democrático» sobre los medios, ya que estos ejercen una gran influencia en la opinión pública.
Como reveló OKDIARIO, entre las medidas de su programa electoral para el 4M, Podemos admitía la intención de controlar no sólo las «noticias falsas» sino aquellas que considerasen «tóxicas» y «peligrosas socialmente», para lo que pretendía establecer «modelos de respuesta que limiten su impacto».
Ministerio de la Verdad
El Gobierno cuenta ya con la polémica ‘Comisión contra la Desinformación’, o ‘Ministerio de la Verdad’.
El procedimiento de lucha contra la «desinformación», que fue aprobado en noviembre del año pasado, ha recibido las críticas de la oposición y también de las asociaciones de la prensa por su opacidad y su posible vocación censora.
En la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se explicaba que «la información veraz y diversa» es «uno de los pilares que sustentan a las sociedades democráticas y que deben asegurar las instituciones y administraciones públicas». También se advertía de la amenaza que supondría «la difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiguen influir en la sociedad con fines interesados y espurios».
La estrategia admite que uno de los propósitos es «examinar» la «libertad y pluralismo» de los medios de comunicación. Y en el mismo procedimiento se admite que habrá una «monitorización y vigilancia» de los medios. Un punto que generó suspicacias.
Los trabajos de esa Comisión están envueltos en el secretismo. Este periódico intentó recabar dicha información a través del Portal de Transparencia. Sin embargo, en una resolución de la Vicesecretaría general de la Presidencia del Gobierno, se aseguró que la Comisión «al ser un instrumento técnico y de carácter permanente, no levanta acta de sus reuniones».
Por otro lado, se destacó que «la documentación que se elabora en el Departamento de Seguridad Nacional no es de uso público, salvo que expresamente se declare como Información de Uso Público (distribución no limitada)».
Los ejemplos de los ataques a los medios por parte del Gobierno son numerosos y han recibido incluso el reproche por parte de EEUU.
El departamento de Estado estadounidense recogía en su reciente informe anual sobre derechos humanos que: «El 1 de marzo, el presidente Pedro Sánchez acusó a los medios ‘conservadores’ de ‘agitar a la sociedad’ cada vez que los conservadores pierden una elección. El mismo día, el segundo vicepresidente y secretario general del partido Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que la prensa crítica con el Gobierno había ‘ofendido la dignidad del periodismo’. También en marzo, Pablo Iglesias amenazó con enviar a prisión a un periodista por publicar información comprometedora sobre su partido, especialmente sobre su financiación. Los comentarios fueron inmediatamente condenados por la Asociación de la Prensa de Madrid».
Una alusión que denunciaba los ataques del ya ex dirigente de Podemos contra el director de OKDIARIO por publicar informaciones incómodas para sus intereses.