Podemos difundió que Iglesias y Montero pasaban sus vacaciones en Asturias

Podemos difundió que Iglesias y Montero pasaban sus vacaciones en Asturias
Pablo Iglesias e Irene Montero tenían previsto pasar sus vacaciones en Felgueras (Asturias).
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Podemos ha lanzado una campaña contra el supuesto acoso sufrido por Pablo Iglesias e Irene Montero en sus vacaciones en Asturias. Afines al partido han promovido la ‘cacería’ contra quienes descubrieron que los líderes podemitas habían elegido el Principado, y en concreto el concejo de Lena, para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, fue la propia formación la que difundió en las redes sociales, ya el sábado, que Iglesias y Montero se encontraban en esta Comunidad.

Fue Podemos Lena, como ya recogió OKDIARIO, quien se hizo eco de la localización de Iglesias y Montero.

Dos días después, el vicepresidente segundo y la ministra de Igualdad abandonaban Asturias por un supuesto «acoso» de la «extrema derecha». La única prueba, a día de hoy, es una pintada -‘Coletas rata’- en una de las carreteras que llevan a la localidad de Felgueres, donde se encontraban el fin de semana invitados por el líder del PCE, Enrique Santiago.

Tampoco a día de hoy constan denuncias, por parte de la Guardia Civil, Policía o alguno de los 15 escoltas que acompaña a la pareja, en relación a estos hechos. Según recoge el diario asturiano El Comercio, la escolta policial que acompaña a Iglesias y Montero no ha remitido ningún atestado describiendo lo ocurrido -que de ser cierto, sería un delito de acoso- a la Fiscalía. Algo extraño, ya que deberían haber actuado de oficio en caso de que los hechos fuesen tan graves como los descritos por Iglesias en sus redes sociales.

Tampoco hay oficio por parte de la Guardia Civil, que es quien ostenta las competencias de seguridad ciudadana de la zona.

Desde Podemos se ha señalado estos días a una persona como la responsable de difundir en los medios la ubicación exacta del vicepresidente y la ministra. La información, no obstante, ya había sido revelada por la prensa asturiana.

Podemos ha aprovechado la circunstancia para lanzar una campaña contra los «ataques» y el «acoso» de lo que denominan «extrema derecha».

Pablo Iglesias reaccionó en Twitter con un extenso mensaje en el que decía rechazar el «victimismo» pero hacía justamente lo contrario.

«Lo que hace a nuestra familia la extrema derecha y ciertos medios es grave, pero hay que poner cada cosa en su contexto. Hay gente que ha pagado con su libertad, con su vida o con torturas defender sus ideas y hacer política. No es nuestro caso. No hay derecho a que mis hijos tengan que sufrir las consecuencias del compromiso y las tareas políticas de sus padres, pero hay millares de niños en situaciones mucho más vulnerables. No va conmigo el victimismo», escribió en las redes el vicepresidente segundo. «Su odio y sus amenazas no frenarán nuestro trabajo», avisó Iglesias.

Distintos dirigentes del partido han contribuido a construir el mensaje de ataque a sus líderes, como Pablo Echenique, quien aseguró que “el acoso fascista tiene el mismo objetivo que los juicios fake, las cloacas y las tertulias difamatoria: agotarnos como humanos para destruir un proyecto. Y un aviso a navegantes para cualquiera que se atreva a pedir impuestos a los ricos o a tocar al Rey”.

En esa campaña han entrado también miembros del PSOE. Incluso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien mostró su «cariño y solidaridad» con sus socios de coalición.

«El acoso, las amenazas y los insultos no tienen cabida en nuestra sociedad», señaló en un mensaje en Twitter, en el que también destacó que “frente al odio y la intolerancia” desde su Ejecutivo “siempre” defenderán “el respeto, la democracia, la libertad”.

Otros miembros del Gobierno, como la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, o el titular de Justicia, Juan Carlos Campo, también han mostrado su rechazo a lo sucedido.

Podemos ha lanzado, por su parte, su propia amenaza, compartiendo en sus redes sociales un mensaje del diputado Javier Sánchez Serna, que concluye «va tocando plantar cara».

«La impunidad de la extrema derecha ha llegado demasiado lejos. El acoso a la familia de Pablo Iglesias e Irene Montero no es un problema particular sino de todos los demócratas. Si ahora se les permite esto, imaginaros si llegan a posiciones de poder. Va tocando plantar cara», señaló el parlamentario.

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