Podemos se borra de un debate sobre aforamientos en el Congreso tras los casos de Iglesias y su nº 3
Los diputados morados Enrique Santiago y Martina Velarde declinan intervenir pese a estar presentes
El hecho se produce la misma mañana en que el podemita Alberto Rodríguez evita presentarse ante el Supremo
Iglesias se aferra al aforamiento que prometió cargarse en su programa por ser "un privilegio judicial"
El Grupo Parlamentario de Unidas Podemos-En Comú-Galicia en Común ha evitado intervenir este martes en un debate en el Congreso de los Diputados sobre aforamientos. Los diputados morados, pese a estar presentes en la sala, han declinado intervenir sobra una cuestión que evidencia estos días su doble rasero en relación al caso Dina-Iglesias.
De denunciar en el pasado su oposición frontal al «privilegio» del aforamiento, a refugiarse en él para no ser juzgados por la Justicia ordinaria. De momento, el número tres de Podemos, Alberto Rodríguez, ya se ha acogido a esta figura que su partido tanto criticó, mientras que el líder de la formación y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se niega a renunciar al aforamiento después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón haya elevado su caso al Tribunal Supremo para que sea investigado por los delitos de revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y denuncia falsa.
Podemos se ha borrado este martes del debate fijado en la Comisión Constitucional sobre la Propuesta de reforma de la Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, de Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia que contempla, entre otras cuestiones, la supresión de los aforamientos para sus diputados regionales y los miembros del Gobierno autonómico.
Pese a estar presentes en la sala, los diputados de Unidas Podemos Enrique Santiago y Martina Velarde ha declinado intervenir en este punto y sí lo han hecho posteriormente en el debate de otras iniciativas. Por su parte, además de PP, Vox y Ciudadanos, también ha tomado la palabra el Grupo Socialista, socio de Podemos en el Gobierno de la Nación, a través de la diputada Isabel Sánchez.
Esta negativa de Podemos a dar la cara, criticada ante los medios por la portavoz del Grupo del PP, Cuca Gamarra, se ha producido justo en la mañana en que el secretario de Organización de los morados, Alberto Rodríguez, no se ha presentado voluntariamente ante el Tribunal Supremo para declarar como imputado por un presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad.
Al informe de la ponencia, que salió adelante, se presentó una enmienda de Ciudadanos, que no prosperó pero que el grupo defenderá en el Pleno del Congreso, para mantener la inmunidad parlamentaria. Su portavoz, Miguel Gutiérrez, calificó de «apropiada» la eliminación de los aforamientos, no así la inmunidad parlamentaria ni de los miembros del Gobierno regional «para el normal funcionamiento» de la política y que no puedan ser víctimas de «denuncias y detenciones espúreas o de manipulaciones políticas», según informó Efe.
Programa electoral
Se da la circunstancia de que Podemos incluyó dentro de su programa para las elecciones generales del pasado 10 de noviembre la promesa de suprimir los aforamientos. «La proliferación de la figura de los aforamientos no ha tenido nada que ver con la protección de los representantes públicos frente a represalias y amenazas de los más poderosos, sino con un sistema de protecciones y favores que permite a los partidos ofrecer cierto privilegio judicial a algunos de sus miembros», prometieron en el punto 124. «Por eso, iniciaremos una acción articulada para la supresión de aforamientos desde las comunidades autónomas y el Estado», aseguraron.
Sin embargo, no sólo su programa electoral recogió las intenciones que ahora ‘olvidan’. El reglamento interno mediante el cual se rige el partido, su Código Ético, establece la obligatoriedad de «renunciar a cualquier privilegio jurídico o material derivado de forma directa de la condición de representante y, desde la responsabilidad como cargo público, al acogimiento a cualquier figura de aforamiento judicial».
En la últimas semanas y en sede parlamentaria, Iglesias ha rechazado renunciar al aforamiento pese a la exigencia del PP. Sin ir más lejos, este mismo martes la parlamentaria popular María Salom ha señalado al propio Pablo Iglesias en el Senado que «si no estuviera aforado, hoy sería una persona imputada».
«Incoherente»
En la sesión de control al Gobierno celebrada en la Cámara alta, Salom ha recordado al vicepresidente segundo que cuando sólo era secretario general de Podemos, decía que «había que suprimir los aforamientos, que eran difíciles de justificar, decimonónico y un privilegio de la casta». «¿Y ahora qué opina? ¿Por qué no renuncia a ese privilegio? ¿Quién es usted de las dos personas: el de Vallecas o el de Galapagar?», ha preguntado Salom. «Se ha convertido en lo que criticaba. Es un incoherente», ha lanzado a Iglesias, quien ha evitado referirse a esta cuestión.
La senadora del PP por Baleares también ha instado a Iglesias a explicar «por qué asegura que todos sabemos lo que decidirá el Tribunal Supremo», replicándole que «la mayoría de españoles no tenemos ni idea». «¿Usted lo sabe por qué tiene información de algún abogado con buenos contactos o por qué el presidente Sánchez le ha dicho: tranquilo Pablo que yo te los arreglo?”, ha apostillado Salom.