El podemita Domènech llamó a la movilización el 20-S porque «el Estado había entrado en una lógica de guerra»

El ex diputado de Podemos Xavier Domènech ha explicado este jueves que hizo llamamientos a la movilización tras los registros y detenciones producidos el 20 de septiembre de 2017 en virtud de una orden judicial porque, a su juicio, "el Estado había entrado en una lógica de guerra".

Juicio procés
El podemita Xavier Domènech ante el Supremo.

En el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo contra el proceso independentista en Cataluña, donde ha acudido a declarar en calidad de testigo, Domènech ha relatado que el día de los registros en sedes de la Generalitat estaba en el Congreso, ya que era diputado allí, pero que al día siguiente sí participó en un acto de protesta en Barcelona.

En dicho acto, ha indicado, denunció las detenciones de cargos públicos ordenadas el día anterior, afirmó que se estaban celebrando «muchas movilizaciones» de protesta y dijo que «hacía falta una respuesta unitaria del pueblo de Cataluña» porque, a su juicio, «el Estado había entrado en una lógica de guerra».

Así lo ha argumentado en respuesta a las preguntas de la abogada de Carme Forcadell, pero minutos antes había contestado a la acusación popular que ejerce Vox que para él, el 20 de septiembre fue «un día aciago para todos»: «Se produjeron 17 detenciones, hubo un intento de entrar en la sede de la CUP sin orden judicial, veníamos de una intervención financiera que había roto cualquier atisbo de Constitución en España».

Domènech ha comenzado su intervención adelantando que contestaría a las preguntas de Vox, pero añadiendo que, en su opinión, existe un «síntoma de fracaso democrático» cuando se permite la personación de una acusación que es «incapaz de condenar el franquismo» y los que se sientan en el banquillo están «acusados injustamente» y forman parte de «partidos que han luchado por las libertades».

Tres testigos no declaran

Después de la breve declaración de Domènech, se han presentado ante el tribunal el ex secretario general de Trabajo de la Generalitat Josep Ginesta; el exsecretario de Asuntos Sociales y Familia, Francesc Iglesias -estos dos lucían un lazo amarillo– y el director del Catsalut, Adrià Comella, aunque ninguno de los tres ha declarado.

Tanto Ginesta como Comella están imputados en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga la organización del 1-O, y tienen derecho a no contestar a las preguntas de las partes para evitar que alguna de sus manifestaciones les perjudiquen en dicha causa. De hecho, el que fuera alto cargo de Trabajo ha ido acompañado por su abogado, quien ha recordado que ya remitieron un escrito en el que anunciaban esa negativa.

El caso de Francesc Iglesias ha sido diferente. Según ha explicado él mismo al tribunal, también fue investigado en la misma causa, pero finalmente se le eximió de responsabilidad penal, una decisión que ya es firme al no haberse formulado ningún recurso. No obstante, la acusación popular de Vox, que fue la parte que propuso su declaración, ha renunciado a ella porque «desconocía esta circunstancia».

Con el paso de estos tres ex altos cargos de la Generalitat ha finalizado la novena jornada del juicio del ‘procés’, que se reanudará el próximo lunes 4 de marzo, a las 10.00 horas, con las testificales del exsecretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto; el que fuera delegado del Gobierno en Cataluña Enric Millo o el presidente del Parlament, Roger Torrent, entre otros.

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